La violencia por el “trapicheo” se extiende por parroquias de Vigo

En solo tres años, los episodios violentos vinculados a la venta de drogas a media escala se han extendido y recrudecido en la ciudad y su área. Un homicidio en Chapela, un apuñalamiento en Samil, un incendio supuestamente intencionado en una vivienda con marihuana en la calle Castilla, un fallecido tras una brutal paliza en A Guarda o una respuesta a tiros contra la Policía de Vigo que desarticuló un laboratorio de drogas en Porriño fueron algunos de los sucesos más graves desde 2021 relacionados con el trapicheo, que avanza por las parroquias de la ciudad.

Este martes se sumó la detención de dos individuos como presuntos autores de una brutal paliza a un tercero que supuestamente pretendía junto a otro compañero dar un “vuelco” (un robo de droga), aseguraron fuentes cercanas al caso.

Los hechos, que todavía están investigación, tuvieron lugar a primera hora de la mañana del martes en la Rúa dos Currás, en Cabral, donde la víctima, que se encuentra en estado grave en el hospital Álvaro Cunqueiro, acudió a una vivienda junto a otra persona simulando querer comprar droga. El compañero pudo huir, pero él sufrió graves lesiones siendo abandonado en un monte cercano casi moribundo.

Agentes de la Policía Nacional llevaron a cabo una inspección de la vivienda donde ocurrieron los hechos, después de que los arrestados fueran trasladados a la Cidade da Xustiza procedentes de los calabozos de Comisaría.

Mientras, la víctima continuaba ayer ingresada en el hospital, por las lesiones causadas.

Los detenidos pasaron a disposición del judicial y su declaración se prolongó hasta última hora de la tarde. La magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo, en funciones de guardia, decretó la puesta en libertad de los dos detenidos. Ambos están están investigados por un presunto delito de lesiones dolosas

Las causas relacionadas con el tráfico de drogas a pequeña escala han crecido un 25% en Vigo en el último año, con una ofensiva policial contra los llamados “narcopisos”, donde además de la venta se permite el consumo.

La Policía es conocedora de que en los “supermercados” de la droga, algunos ya desarticulados en zonas como Teis, A Doblada o Travesía pero que se van trasladando en función de la demanda, siempre hay algún tipo de arma para defender la mercancía lo que eleva el riesgo.