Las viguesas son los gallegos más longevos, al menos entre los grandes centros urbanos de la comunidad autónoma. Según el último estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística, de 2021, la esperanza de vida en Vigo se ha colocado en 83,73 años, siendo el segundo dato mejor entre las ciudades de Galicia, que lidera Santiago, con 83,79, prácticamente la misma cifra. Sin embargo, por sexos, las viguesas se imponen al resto de la población urbana gallega, con una media de 86,57 años. Y subiendo. No es el mejor dato de la serie histórica, ya que el covid hundió las estadísticas, pero estas ya se están recuperando. La media más elevada en Vigo se dio en 2018 con 84,5 años de esperanza vital, y el registro de 2021 es ya el segundo, lo que confirma la recuperación de la senda. A finales del siglo XX un vigués (entendido como la media entre hombres y mujeres) tendría una esperanza de vida de 79,5 años. Desde entonces hasta 2019 avanzó en cinco años, con el bache del coronavirus que provocó cientos de fallecimientos en especial a partir de los 75 años, lo que afectó al registro. A día de hoy, un vigués puede aspirar a vivir algo más de 80 años, en tanto que una viguesa alcanza con facilidad más de 86. La brecha de sexos en este campo se ha reducido, pero poco: en 2000 era de siete años a favor de las mujeres y ahora de seis. Por territorios, son los vecinos de la provincia de Pontevedra los más longevos, con 83,6 años, seguidos de los ourensanos, con 83,5. Los vecinos de Lugo alcanzarían ahora 83,3 y los de A Coruña llegarían a 83,19. En todo caso, diferencias muy pequeñas aunque curiosas en la división entre el norte y el sur de Galicia. Por ciudades, Ferrol tiene las peores expectativas, con 82,4 años.
El dato local -los 83,73 años de vida- resulta válido sobre el total de la población, pero hay otros baremos interesantes a la hora de fijar la verdadera longevidad, que también anota el INE. El más certero apunta la esperanza de vida desde los 65 años, la edad clásica de jubilación. ¿Cuánto duraría? Cada vez más, aunque lógicamente no ha avanzado tanto en términos absolutos. En estos 22 años de la centuria, ha crecido en cerca de tres: en 2000 un vigués que se acababa de retirar del trabajo tenía por delante de promedio algo más de 19 años. En la actualidad, son casi 22, es decir, hasta los 87. En cuanto a la longevidad a partir de los 80, también subió en Vigo, pasando de 8,9 años a 10,3, hasta más allá de los 90. Aunque lo que no varía es la proporción de nonagenarios por sexos: entre 91 y 100 hay en Vigo 3.583 residentes, de ellos tan solo 958 hombres y el resto, 2.625, mujeres. Los centenarios, lo mismo: solo 53 vigueses llegaron al siglo, por 253 viguesas.
