Las personas que cuentan con un bajo nivel educativo, esto es, cuya formación académica es igual o menor a la del primer ciclo de Secundaria (2º de la ESO, al que se llega con 14 años) han caído a la mitad en Vigo y provincia en apenas veinte años. Así se desprende de los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), que cuenta con un seguimiento de este dato desde principios de siglo. En concreto, se pasó de casi un 70% hasta el 38% en lo que va de siglo.
Entre las razones que pueden explicar estos datos, además de la mejora en la alfabetización experimentada en el país tras la caída del régimen franquista, está que cada vez más personas optan por sacarse el graduado de Secundaria en las escuelas de Educación Para Adultos. Así lo explica el director de la EPA de O Berbés, el único centro de esta tipología de la ciudad, David Fernández: “Aquí viene gente de todas las edades, desde los chicos jóvenes que fracasan en la ordinaria hasta personas de 70 años”. Las motivaciones para hacerlo, como detalla David, son de todos los colores, desde personales para adquirir conocimientos hasta laborales, para poder optar a oposiciones u otros puestos de trabajo
En el año 2000, el 68,8% de las personas entre 25 y 64 años no tenía el graduado de Secundaria y había abandonado los estudios, como muy tarde, sobre los 14 años. En el caso de las mujeres –tradicionalmente con una menor tasa de alfabetización porque dejaban de estudiar antes para hacerse cargo de las labores de la casa–, la cifra se elevaba al 70,1% (en hombres era el 67,3). Los datos reflejaban que el pasado año, las personas con bajo nivel educativo apenas llegaban al 40%, quedándose prácticamente en la mitad, 38,4.
Curiosamente, conforme avanzaron los años, la tendencia entre hombres y mujeres se invirtió y en 2022 ellas (33,8%) registran 10 puntos menos que ellos (43%) en esta estadística del IGE.
