El padrón municipal alcanzó esta semana exactamente 300.809 habitantes, lo que supone superar por vez primera en 20 años la cifra mágica de los 300.000, lo que hasta ahora no ha conseguido ninguna otra urbe gallega ni es probable que ocurra en todo el siglo (A Coruña tiene 245.000 vecinos). Fue el alcalde quien comunicó en rueda de prensa los datos actualizados del Padrón Municipal.
El 1 de enero de 2022, el Concello anotaba 297.610, así que ahora serían 3.000 más que el año pasado. "Estamos teniendo un refuerzo muy importante de habitantes y la población sigue creciendo", celebró el regidor. Aunque la pandemia debilitó la población de "todas las ciudades", como recordó el alcalde, "Vigo es una ciudad con una altísima calidad de vida y en la que la economía tira mucho. Es una ciudad de atracción y ahora está habiendo una recuperación importante", explicó aludiendo a las causas del aumento de empadronados en la ciudad. Es cierto: la pandemia redujo el número de habitantes de todas las ciudades, y Vigo no fue una excepción: perdió 3.000 residentes, que se “fugaron” a otros municipios del entorno entre 2019 y 2022. A favor, la llegada de inmigrantes extranjeros, que es más intensa que nunca, con más de 21.000.
Por eso estos datos pueden sorprender al compararlos con los certificados por el INE, que oficializa la población de cada ayuntamiento y son los que cuentan a a la hora de realizar estudios, estadísticas y hacer los rankings: Vigo figura a todos los efectos en el puesto 14, justo por debajo de Valladolid. El último trabajo publicado por el instituto nacional está fechado en 1 de enero de 2022 y daba un total de 292.374 vigueses, con un descenso de 1.500 sobre 1 de enero de 2021.
El dato de 1 de enero de 2023 todavía tardará en hacerse efectivo y nadie sabe cuál será el resultado, aunque todo apunta a que el INE certificará un incremento sobre sus últimos datos, aunque es poco probable que supere los 295.000. ¿Entonces Vigo tiene o no 300.000 habitantes? Para el Concello, a día de hoy, es así, y se trata de la segunda vez en que se alcanza dicha cifra. La anterior es de 2003, y también solo fue oficial para los cálculos locales, no para el Estado, que también ese año rebajaba el cómputo a 292.500.
La diferencia entre los dos cálculos se encuentra en que el INE es muy exigente a la hora de dar por válido un empadronamiento, en especial con los extranjeros, a quienes exige que periódicamente pasen por la oficina municipal para confirmar su residencia, ya que existe una movilidad geográfica muy grande vinculada al empleo. Si no pasan por el consistorio, se les da la baja. El Concello, en cambio, va ajustando sus cifras a las altas y no da bajas automáticas, sino tras discutir las cifras con el INE. Estas discrepancias a la hora de llevar las cuentas conducen a que los números finales no coinciden, abriéndose cada vez más una brecha. Por tanto, para el ayuntamiento, Vigo tiene 300.000 habitantes y ha crecido. Para el INE, unos 5.000 menos.
