Tres de los delegados de CZF en el siglo XXI cuentan su paso por la dirección del consorcio.
Pablo Egerique (de 1996 a 2004): “Vigo no sería lo mismo sin una institución que nació con el fin de potenciar el desarrollo económico de la ciudad y su área. Entre 1996 y 2004, en los que fui delegado, junto a un equipo de personas muy competentes, entendimos que además del sector industrial y empresarial, debía contribuir al desarrollo de las infraestructuras de la ciudad. Y así emprendimos proyectos fundamentales para la movilidad. Con el paso de los años ahí sigue, como un pilar fundamental al que le deseo, como mínimo, otros 75 años de vida”.
Teresa Pedrosa (de 2011 a 2018): “Si hace 75 años la decisión de crear una Zona Franca supuso un punto de inflexión en la configuración del Vigo que hoy conocemos, también puedo afirmar que la mayor fortaleza del organismo a lo largo de los años ha sido su capacidad de adaptación a los tiempos, sin dejar de lado el apoyo al desarrollo empresarial de la zona. Pasar de crear industria y de fomentar su implantación a apoyar decididamente, el conocimiento, la innovación y el emprendimiento sin apartarse de su camino, ha sido sin duda su mayor fortaleza. Mi cariñosa enhorabuena al personal que conforma la institución, sin ellos nada hubiera sido posible”.
David Regades (desde 2018): “Vigo tiene desde hace 75 años una ventaja diferencial: una institución que trabaja a favor del bienestar y del crecimiento económico del área. Somos la única Zona Franca del noroeste peninsular y la principal agencia de desarrollo económico de Galicia”.
