La mayoría de vigueses que visten traje para trabajar prescinden de la corbata. Así, se han adelantado a la recomendación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de no llevar corbata como medida para ahorrar energía, pues muchos hace años que no la usan de manera habitual. De todas maneras, reconocen que utilizan este complemento masculino en momentos puntuales que exigen mayor formalidad. “Dependiendo del nivel de la reunión y del protocolo que se marque sí llevo corbata, pero hay muy poquitas cosas ya que rijan corbata más allá de una recepción con alguien”, explica Marcos, empleado de un conocido hotel de Vigo de cuatro estrellas que lleva años sin usar esta prenda de manera cotidiana. Además, destaca que prescindir de ella es positivo para su imagen y la de la empresa. “Yo me muevo mucho, entonces la imagen que doy sin corbata es mejor. Cuando hace mucho calor y ves a una persona tan abrigada da una imagen rara”, reconoce.
Aunque algunas empresas mantienen la obligatoriedad de que sus empleados utilicen traje y corbata, con el cambio de costumbres existe mayor flexibilidad. “La empresa nos deja vestir como queramos siempre dentro de un código, pero no hace falta que vayamos todos con traje. Yo voy con traje porque me resulta más cómodo. No nos imponen ni llevar corbata ni no llevarla”, confiesa Ramón, que trabaja en un banco.
Resulta complicado encontrar por las calles de Vigo a ciudadanos con corbata, ya que se reserva para ocasiones especiales como reuniones que requieren mayor formalidad o eventos. Las tiendas de ropa masculina de Vigo aseguran que la sugerencia del presidente Pedro Sánchez no va a influir en las ventas de este producto. “No nos va a afectar en absoluto. Seguimos vendiendo corbatas igual y no nos va a afectar a la larga”, señala con contundencia Susana Rodríguez de Boxer. De esta forma, destacan que no están percibiendo el impacto de la recomendación y que se ha quedado como algo anecdótico. “Son medidas que no creemos que influyan demasiado. No creo que no llevar corbata te baje mucho la temperatura. La gente que quiera comprar corbata comprará corbata y el que no la usaba, pues no la va a usar”, apunta Iván Iglesias de Iván Cross.
Juan Carlos, trabajador de un banco, señala que le parece una buena medida, aunque por ahora solo es una recomendación, y que es “un ahorro de dinero y de energía”. También está a favor Carlos, que tiene su propia empresa y decide vestir con traje, pero sin corbata. “Durante muchos años usé corbata y considero que es un tema de formalidad, de etiqueta, que a día de hoy es muy incómodo y que no te aporta nada. Llevamos traje por llevarlo, pero hoy en día la gente joven ya ni va de traje ni nada”, explica, relacionando la práctica con “un cambio de costumbres”. En las últimas décadas, el uso de esta prenda ha experimentado una caída debido a los continuos ciclos de la moda.
LOS TRABAJADORES CON TRAJE OPINAN
"VOY CON TRAJE PORQUE ME RESULTA MÁS CÓMODO. AL PRINCIPIO LLEVABA CORBATA, PERO DESDE HACE AÑOS NO LA LLEVO NUNCA EXCEPTO SI TENGO UNA REUNIÓN"
“EL QUE LLEVA CORBATA NO SE LA VA A QUITAR POR REDUCIR UN GRADO O DOS, VA A ESTAR MÁS CÓMODO, PERO CREO QUE ES ALGO MÁS DE CAMBIO DE COSTUMBRES”
"A MÍ LO QUE ME DA CALOR ES LA CHAQUETA, LA CORBATA ME AGOBIA Y NO ME APORTA NADA. SOY IGUAL DE PROFESIONAL CON CORBATA QUE SIN ELLA"
