En lo que va de año, cerca de una veintena ha declarado en sede juicial contra el agresor
Abusos, tocamientos, inducción a la prostitución, violación.... Los delitos contra la libertad e indemnizad sexual han registrado una tendencia ascendente en los últimos cuatro años hasta alcanzar una media de siete víctimas al mes en 2020.
La estadística de criminalidad del Ministerio de Interior da prueba de ese incremento, hasta el punto de que en los seis primeros meses del años, cuando los delitos en Vigo registraron la mayor caída debido al confinamiento, los relativos a conductas sexuales fueron los únicos que siguieron creciendo. Eso sí, con descenso del 4,5% en cuanto a los casos más graves, las asegresiones sexuales con penetración.
El mejor termómetro para corroborar esta realidad está en los juzgados. En lo que va de año, cerca de una veintena de víctimas ha declarado contra sus agresores, bien en juicios celebrados, bien en causas abiertas. Pero la cifra podría ser mucho más alta, ya que se trata sólo de las causas que han salido a la luz por la gravedad de los hechos o bien que han llegado ante un tribunal.
Sólo en la Audiencia en Vigo, donde se juzgan los delitos más graves, en lo que va de año, (teniendo en cuenta los meses del parón del covid) han sido juzgados cinco hombres por abusos o agresiones sexuales, la mayoría a menores de edad con una relación de parentesco o autoridad sobre las mismas y también la mayoría ha sido condenado.
Pero hay más: las vistas que llegan a enjuiciarse en los juzgados de lo Penal, (la última esta misma semana por abusos a una menor de 16 años) y las causas abiertas en Instrucción y próximas a finalizar la investigación.
Una de las más inminentes abordará los presuntos abusos a una octogenaria en una residencia de mayores.
Desde que se tienen registros policiales específicos sobre los delitos sexuales, el peor semestre en Vigo ha sido el de 2020, con 40 casos frente a los 30 de 2016 (el primer año en el que comenzaron a contabilizarse). El periodo de enero a junio más negro por gravedad de delitos se registró no obstante el año pasado, con un total de seis agresiones sexuales con penetración, frente a las dos de este año. El resto de infracciones contra la libertad e indemnidad sexual fue no obstante más bajo, que en el año del covid y a pesar del confinamiento, ya que las estadísticas no hacen más que confirmar que el enemigo, en estos casos, suele estar en casa.
La estadística de criminalidad del Ministerio de Interior da prueba de ese incremento, hasta el punto de que en los seis primeros meses del años, cuando los delitos en Vigo registraron la mayor caída debido al confinamiento, los relativos a conductas sexuales fueron los únicos que siguieron creciendo. Eso sí, con descenso del 4,5% en cuanto a los casos más graves, las asegresiones sexuales con penetración.
El mejor termómetro para corroborar esta realidad está en los juzgados. En lo que va de año, cerca de una veintena de víctimas ha declarado contra sus agresores, bien en juicios celebrados, bien en causas abiertas. Pero la cifra podría ser mucho más alta, ya que se trata sólo de las causas que han salido a la luz por la gravedad de los hechos o bien que han llegado ante un tribunal.
Sólo en la Audiencia en Vigo, donde se juzgan los delitos más graves, en lo que va de año, (teniendo en cuenta los meses del parón del covid) han sido juzgados cinco hombres por abusos o agresiones sexuales, la mayoría a menores de edad con una relación de parentesco o autoridad sobre las mismas y también la mayoría ha sido condenado.
Pero hay más: las vistas que llegan a enjuiciarse en los juzgados de lo Penal, (la última esta misma semana por abusos a una menor de 16 años) y las causas abiertas en Instrucción y próximas a finalizar la investigación.
Una de las más inminentes abordará los presuntos abusos a una octogenaria en una residencia de mayores.
Desde que se tienen registros policiales específicos sobre los delitos sexuales, el peor semestre en Vigo ha sido el de 2020, con 40 casos frente a los 30 de 2016 (el primer año en el que comenzaron a contabilizarse). El periodo de enero a junio más negro por gravedad de delitos se registró no obstante el año pasado, con un total de seis agresiones sexuales con penetración, frente a las dos de este año. El resto de infracciones contra la libertad e indemnidad sexual fue no obstante más bajo, que en el año del covid y a pesar del confinamiento, ya que las estadísticas no hacen más que confirmar que el enemigo, en estos casos, suele estar en casa.
