“Orgullo” y “honor” fueron las palabras más repetidas ayer por los reconocidos en la gala de los Vigueses Distinguidos. Y no es para menos. Once nuevos galardonados –cuatro a título colectivo, cuatro a título personal y tres a título postumo– engrosaron la lista de casi trescientos vigueses ‘de honor’.
Otros cuatro colegios (Don Bosco Salesianas, Ría de Vigo, San Salvador de Teis y Eduardo Pondal) fueron reconocidos por llegar al medio siglo de arraigo en la ciudad, cuatro centros de formación profesional (Vivas, Marcote Aceimar, Instituto Marítimo-Pesquero del Atlántico y Hogar) recibieron la distinción también por sus más de 50 años de vida enseñando en la ciudad y dos asociaciones vecinales (Centro Cultural y Vecinal de Valadares y Asociación Cultural Xestas de Bembrive) celebraron también 50 años de existencia. Además, Carlos Alonso, Pepe Xeito y Vicente Abeijón fueron reconocidos a título póstumo por la ciudad. La Escuela Oficial de Idiomas, la Asociación de Residentes de Vigo en Buenos Aires y la Unión Deportiva Santa Mariña de Cabral –esta última por cumplir 75 años– también se unieron a los colectivos que recibieron el galardón de Vigueses Distinguidos.
El presidente del Consejo Económico y Social de España, Antón Costas, señaló al recibir el premio que “esta ciudad me ofreció la posibilidad de combinar el conocimiento y el trabajo, para mí lo mejor para afrontar la vida”. Domingo Villar, por su parte, celebró que “Vigo me dio un escenario maravilloso en el que ambientar mis novelas”. El arquitecto Alfonso Penela agradeció que “mi trabajo me ha ayudado a construir un lugar de encuentro que todo el mundo puede sentir como propio”. La astrofísica Begoña Vila no pudo acudir pero emplazó a “vernos este verano” para recoger el galardón.
MÚSICA CLÁSICA PARA AMENIZAR
La Orquesta Clásica de Vigo amenizó la gala de los Vigueses Distinguidos con dos piezas. La primera, el Cuarteto en re mayor K 155 de Mozart (1º movimiento) y la segunda, la Sinfonía nº19 de Haydn (2º movimiento).