El Concello lidera los proyectos financiados por la UE en la ciudad junto con la Universidad y la industria
Los fondos europeos de recuperación Next Generation dejan ya su pegada en Vigo. Desde que empezaron a llegar en el año 2021 como respuesta a los efectos de la pandemia del covid para reactivar y modernizar las ciudades, la economía y las administraciones, Vigo acumula cerca de cien millones en ayudas.
A día de hoy, el Concello ha captado ya financiación para cerca de una treintena de obras y proyectos en los que la financiación europea supera ya los 46 millones de euros. El programa de movilidad Vigo Vertical fue uno de los grandes beneficiados como medida para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Europa aportó casi 6 millones para el ascensor Halo o más de 3 para la segunda fase de las rampas de Gran Vía. Los fondos Next Generation también cofinanciaron las rampas de Lavadores, el ascensor entre Romil e Hispanidad, la rampa al Colegio Losada, las rampas de Escultor Gregorio Fernández, el corredor mecánico entre Travesía y Aragón y las rampas de Teis.
Los fondos Next Generation también aportaron 6,4 millones para la rehabilitación de viviendas, 4 millones para acometer las zonas de bajas emisiones, 3 millones de euros para la reforma del edificio del Concello, 2 millones para la revitalización del casco histórico de Bouzas, otros 2 millones que se destinaron a la musealización de O Castro, 1,8 millones para la Vía Verde, así como otras obras como la rehabilitación del pazo de A Raposeira, la regeneración de la duna de Samil o la reforma de la Praza da Igrexa, entre otras obras.
En los últimos dos años, la Universidad de Vigo también recibió 17 millones en ayudas Next Generation, una inyección de fondos que supuso una cantidad mayor a la de los 5 años anteriores de todas las convocatorias comunitarias. Entre los más de 70 proyectos beneficiados destaca una aportación cercana a los 5 millones destinada al Programa de Comunicación Cuántica de Galicia. Otra de las partidas más destacadas es la del ‘Plan Unidigital’, una iniciativa de mejora de infraestructuras digitales, el equipamiento, las tecnologías, la docencia y la evaluación digitales con 1,3 millones.
La Autoridad Portuaria también logró hacerse con 2,4 millones de ayudas procedentes de los fondos europeos de recuperación para el proyecto de una estación de hidrógeno que podrá ser una realidad ya el próximo año en la terminal de Bouzas.
Además, el programa Kit Digital, gestionado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha destinado ya de forma provisional 24 millones de euros en Vigo y la provincia para impulsar la digitalización de más de 5.000 pequeñas y medianas empresas.
En la industria, la planta de Stellantis en Balaídos a través del proyecto ‘Aries’, presentado de forma conjunta con la de Madrid, recibió ayudas de 15 millones a través del Perte de la Automoción para la creación de un nuevo taller de ensamblaje de baterías eléctricas. A pesar de todo, la factoría sigue a la espera de una segunda convocatoria del Perte que permita acometer una inversión de al menos 600 millones para la electrificación de la planta y garantizar carga de trabajo para la próxima década.
Otras asociaciones empresariales de Vigo como Anfaco, del sector conservero, se hicieron con 3,3 millones en ayudas para proyectos de investigación, aunque tras quedarse fuera de la convocatoria del Perte Agroalimentario, negocian con el Gobierno la creación de otro Perte para la cadena mar-industria que permitiera la llegada de más ayudas para modernizar el sector.
La cifra de 100 millones se trata de una estimación de mínimos, ya que los distintos sectores económicos y patronales pueden aspirar a convocatorias más allá de los Pertes y todavía hay numerosos fondos por adjudicar.
El Concello está pendiente de la resolución de convocatorias por otros 16,18 millones, Zona Franca se presentó a la convocatoria del Perte de los Microchips para instalar en Vigo una planta de tecnología fotónica para financiar parte de sus 66 millones de presupuesto.
Los armadores consiguen otros 2,3 millones para innovación
La Cooperativa de Armadores de Vigo presentó ayer cinco proyectos de innovación pesquera que ha desarrollado en los últimos años financiados con casi 2,3 millones de euros de fondos Next Generation captados a través de una convocatoria de investigación y desarrollo para el sector marítimo y pesquero.
Los cinco proyectos ya han sido probados y están funcionando en la flota viguesa. Se trata de iniciativas en las que han cooperado centros tecnológicos como Cetmar, Gradiant, Energylab o Anfaco-Cecopesca, y que según Javier Touza, presidente de ARVI, permiten al sector adaptarse “a los retos presentes y futuros”.
El proyecto Next EmpleaMar es una iniciativa para mitigar el problema de relevo general a través de una plataforma que utiliza la inteligencia artificial para poner en contacto a los demandantes de empleo y a las empresas. Además, permite emitir alertas sobre caducidad de certificaciones y acreditaciones que necesitan las tripulaciones. En segundo lugar, se impulsó el proyecto Buque Eficiente, un sistema de gestión de la eficiencia energética en los sistemas frigoríficos y congeladores de los barcos, con monitorización en tiempo real.
El proyecto Pescando 4.0 es una plataforma ‘blockchain’ para garantizar la trazabilidad de los productos pesqueros, desde el momento de la captura hasta que se pone a la venta. Intertimar es una iniciativa que busca el aprovechamiento del calor residual de los barcos para inertizar las vísceras del pescado a bordo y destruir así los parásitos de forma sostenible. Finalmente, se presentó el proyecto Abasap, un prototipo para la compactación de subproductos pesqueros y su revalorización.
