Vigo lidera el mercado de alquiler de vivienda, pero la oferta se reduce y encarece

Tras un semestre de reducción, las inmobiliarias temen que las viviendas en arrendamiento sigan cayendo

Vigo es una de las tres grandes ciudades gallegas en las que no se redujo la oferta de alquiler en 2021.
Vigo es una de las tres grandes ciudades gallegas en las que no se redujo la oferta de alquiler en 2021.

La ciudad de Vigo es la que más viviendas tiene en alquiler de la comunidad. Los arrendamientos en el municipio suman un total de 32.850, lo que supone el 19,1% de todos los de Galicia, que ascienden a 172.000. El alquiler registró a partir de 2010 un importante aumento en toda la autonomía, pasando de 111.245 viviendas a estas 172.000 en apenas 11 años. Sin embargo, la estadística apunta una preocupante tendencia en los últimos meses: la reducción de la oferta en el circuito de comercialización. Son datos que aporta el último informe de Fegein (Federación Galega de Empresas Inmobiliarias).

Vigo sumó 14.847 viviendas en alquiler desde 2010 –pasó de 18.000 a 32.850–. Se trata del segundo mayor incremento de toda Galicia en este mercado, sólo superado por la urbe de A Coruña, que tenía 2.416 inmuebles de alquiler en 2010 y registra ahora 29.200. A nivel provincial, Pontevedra apuntó, influenciada por los datos de Vigo, la mayor subida de inmuebles en arrendamiento en la comunidad en los últimos 11 años (de 37.500 a 59.000), un 57,3% mayor que en 2010.

Aunque los números apuntan a Vigo como la urbe gallega con la mayor cantidad de hogares en alquiler, al relativizar las cifras A Coruña se erige ligeramente por delante. La ciudad herculina tiene en alquiler el 29% de los inmuebles habitables mientras que Vigo se queda en 28,5%. Lejos quedan las otras cinco grandes ciudades de la comunidad, siendo Pontevedra la que registra menores cifras (16%).

Una de las mayores preocupaciones que resalta el informe de Fegein es la reciente contracción de la oferta de alquiler en el circuito de comercialización gallego: entre diciembre de 2020 y agosto de 2021 Galicia pasó de tener 4.750 viviendas en alquiler a 4.250. Sin embargo, esta caída no es generalizada y varía según la ciudad. Vigo, Ourense y Ferrol aumentaron su oferta de hogares en arrendamiento durante estos últimos 8 meses en 50, 125 y 10, respectivamente, de acuerdo con los datos de Fegein.

Así, desde diciembre se ha reducido la oferta en alquiler de viviendas en cuatro de las siete grandes ciudades, especialmente en áreas costeras y más turísticas. La razón es el trasvase de hogares en el mercado tradicional al mercado de vivienda vacacional durante el primer semestre de 2021. Y es que la oferta de viviendas turísticas triplica la de casas en alquiler tradicional: 12.300 por las anteriormente mencionadas 4.250. Vigo y provincia aglutinan casi la mitad (el 48%) de estas con 5.739. Debido a esto, la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias prevé una “reducción considerable” de la oferta de vivienda en alquiler a partir del mes de septiembre. Un escenario que se imagina todavía más impredecible, según el presidente de Fegein Benito Iglesias, con la nueva ley estatal de vivienda en el horizonte, “en la cual el ejecutivo actual ha espoleado la inseguridad jurídica creando una batalla política con el mercado de alquiler de viviendas”, señala, refiriéndose a la propuesta de regular el precio del alquiler.

El ‘banco malo’ y los fondos ‘buitre’ aglutinan 12.000 viviendas

De acuerdo con los datos presentados por el informe de Fegein, el 8% de las viviendas tradicionales de Galicia está en manos de la Sareb (la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, formada por los ‘restos’ de los bancos rescatados y conocida coloquialmente como el ‘banco malo’), fondos buitre y entidades bancarias.

La Sareb gestiona en Galicia una cartera compuesta por más de 8.000 inmuebles con un valor neto de más de 500 millones de euros, mientras que fondos de inversión como Blackstone, Cerberus o Lone Star cuentan con 3.500.

“La Ley de Vivienda no debe incluir penalizaciones a las viviendas vacías”

El presidente de Fegein, Benito Iglesias, valora negativamente el impacto que hasta ahora ha tenido la futura ley estatal de vivienda. Alude que, lejos de aportar seguridad, el debate en torno a ella sólo ha generado incertidumbre. “Creemos que es necesario cambiar el rumbo de la política pública de vivienda para que mire más al alquiler y hacia las viviendas de protección oficial en colaboración público-privada como las VPA –Viviendas de Protección Autonómica–”, apunta el dirigente, que indica que la demanda del arrendamiento seguirá subiendo en los próximos años debido a factores como “los nuevos hábitos de consumo de las generaciones jóvenes, acostumbrados al pago por el uso de los bienes y servicios más que a la compra”.

Así, Iglesias comenta la necesidad de “un marco jurídico estable y favorable”. El presidente de Fegein se opone abiertamente a las penalizaciones a las viviendas vacías y a la regulación dle precio del alquiler en la nueva ley de vivienda, pues “estamos viendo cómo se está autorregulando solo en los últimos meses”. En cuanto a lo que sí debería contener la nueva normativa estatal, apunta a “iniciativas fiscales de cara al propietario, como por ejemplo una deducción del 100% del IRPF y del IBI a los que alquilen a un precio inferior al del mercado”.

La propuesta de la federación de inmobiliarias gallegas de cara al futuro pasa por que los fondos de inversión con mayor cartera de inmuebles en la comunidad, la Sareb y las entidades bancarias creen con el 50% de sus viviendas un parque social público en arrendamiento como amortización de sus deudas vigentes.

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