El primer albergue público de peregrinos del Camino de la Costa estará operativo desde mañana en O Berbés. Alberto Núñez Feijóo celebra que Vigo se abre a las rutas jacobeas
Una tradición de la historia de la ciudad recuperada. Así de tajante fue el historiador y fundador de la Asociación de Amigos de los Pazos, Juan Manuel López-Chaves, al referirse al albergue de peregrinos al que él presta su nombre y que se inauguró ayer en la plaza de O Berbés con un acto a lo grande al que acudieron, entre otros, la concejala María José Caride, la delegada Marta Fernández-Tapias y el presidente de la Autoridad Portuaria Jesús Vázquez Almuíña. Aunque no entrará en funcionamiento hasta mañana –junto al resto de la red de albergues públicos, un total de 71–, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, resaltó que, con su entrega, “asumimos un legado que no debería perderse nunca” y “celebramos que Vigo se abre a los itinerarios de los Caminos de Santiago”.
Con seis plantas y capacidad para acoger 93 peregrinos, el Albergue Juan Manuel López-Chaves se trata, en palabras del dirigente de la Xunta, “de uno de los mejores de toda la red pública”. Feijóo señalo que es un edificio construido “con mimo y respeto a la arquitectura del Casco Vello”. En el transcurso de las obras, se conservó la fachada original y el interior fue reorganizado para que se pudieran contar con todas las estancias necesarias, tales como cocina, comedor, zona de ocio y aseos. El Gobierno autonómico invirtió un total de 1,8 millones de euros en su construcción.
“Al inaugurar este albergue, Vigo recupera una tradición de su historia”, señaló López-Chaves, que intervino en el acto de inauguración. Y es que, de acuerdo con numerosos documentos históricos, en el siglo XVIII había en la ciudad tres hospitales de peregrinos: uno en Castrelos y los otros dos en el Casco Vello. “Hay pruebas documentales de que en 40 días estos hospitales atendían a 100 peregrinos cada día", explicó el historiador, que dedicó gran parte de sus días a impulsar el Camino Portugués por la Costa. “Cuántos más habrían podido pasar sanos”. Todos ellos por esta ruta, que es la única que pasa por Vigo.
Una ruta que está recuperando, poco a poco y gracias en gran parte a la Asociación de Amigos de los Pazos –que consiguió que se hiciera oficial en 2016– , el tirón que tuvo antaño. De acuerdo con el vicepresidente de la Xunta Alfonso Rueda, en lo que va de año unos 500 peregrinos usaron esta ruta. Y es ahora, con la eliminación de las restricciones, cuando se espera que coja impulso. Rueda se atrevió a vaticinar que “este albergue se va a llenar muchos días”.
Núñez Feijóo aprovechó el acto para agradecer a la hostelería viguesa su implicación, entendiendo la importancia estratégica que supone el Camino Portugués, y su colaboración con la señalización de la ruta. “Es sorprendente que sea más fácil señalizar el Camino en los Picos de Europa que en la ciudad de Vigo”, sentenció el mandatario autonómico, que también remarcó la seguridad “garantizada” en los albergues públicos destacando el compromiso de la Xunta para que la comunidad sea sinónimo de destino seguro.
“Construyamos un nuevo Vigo recuperando el Vigo viejo”
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó el emplazamiento del Albergue Juan Manuel López-Chaves: “Se trata de un lugar específico, la ‘zona cero’ de Vigo". A su lado, se encuentra el edificio Redeiras de la Universidad de Vigo, que es también una rehabilitación de casas de marineros del centro histórico. Feijóo reafirmó el compromiso de la Xunta de “hacer un Vigo nuevo recuperando el Vigo viejo”. Recordó que hasta ahora se han recuperado más de 110 viviendas y 34 locales en el Casco Vello y que están en ejecución cuatro obras para obtener 14 nuevas viviendas y dos locales. Indicó que la ciudad será durante este bienio “uno de los epicentros del Xacobeo” porque también lo es de Galicia y llamó a “recuperar el orgullo de la historia de Vigo mientras construimos modernidad”.
