El alcalde, acompañado por todo el gobierno local, inauguró “la Navidad del planeta” en un acto ante 8.000 asistentes con lluvia de serpentinas y nevada en Porta do Sol. “No se admite comparaciones”, afirmó
La Navidad ya está aquí y lo hizo con glamour y tradición. Por un lado, el primer villancico que sonó tras el encendido de luces fue “All I want for Christmas is you”, de Mariah Carey, la cantante de moda este año en Vigo, que le dio cierto toque chic. El ambiente navideño se reforzó con una lluvia intensa de serpentinas rojas y blancas (el color de la bandera), seguida de una nevada artificial en el kilómetro cero.
Pero la ceremonia también contó con un punto popular, la estrella gigante que luce sobre el árbol, el más alto de la historia local (44,5 metros), es nada menos que la original que se dejó por primera vez en Belén, hace más de 2.000 años. “La localizamos desde el telescopio espacial Hubble, dirigido por una viguesa y con la Estación Espacial Internacional conseguimos traerlo hasta aquí, ahora está encima del árbol”, apuntó Abel Caballero, para quien “nunca se vio un ejemplar tan notable y brillante”. Acompañado por todo el gobierno local apretó el botón del encendido de las luces, un total de 11,5 millones repartidas por 450 calles que aún se están montando.
Ante un aforo completo, 8.000 espectadores en Porta do Sol, el alcalde inició su discurso bajo el abeto. Las peticiones de selfies con el regidor retrasaron el comienzo, “pensé que tendríamos que encender el lunes”, reconoció. Dio las buenas noches a “Vigo, Galicia, toda España, Europa, América y Oceanía, porque nos están viendo todo el planeta”, ya que se retransmitió en directo, también desde Atlántico TV. Aseguró que lo que lo que comenzó ayer “fue la Navidad en todo el mundo”. Reconoció su orgullo al hablar ante miles de personas, las del aforo completo en Porta do Sol, pero también en “Príncipe, Policarpo Sanz, Urzaiz hasta la estación, hay kilómetoros de personas viendo el encendido”.
Siguiendo con su broma habitual, saludó a los alcaldes de otras localidades que también encienden las luces, aunque avisó que “hay ligas, la nuestra es la superliga, la de París, Nueva York y Roma”. Se ofreció a interceder para que se incluya a Madrid o Barcelona, pero sin prometer nada.
En plena celebración recordó a los operarios y miembros de seguridad “que hicieron posible este momento”, así como a los trabajadores de los distintos sectores económicos, “porque esto es Vigo, la ciudad que ahora conoce todo el planeta”. Tras confesar su amor por los asistentes, Caballero se centró en el encendido “un momento solemne para los que amamos la Navidad. ¡Por fin llegó en todo el mundo!”.
Y también como es tradición, inició la cuenta atrás en tres idiomas: inglés, español y gallego. El azul fue el primer color que lució el árbol, bajo la banda sonora de Carey, al que siguió la melodía de Vangelis para “El último mohicano”. Abel Caballero, su mujer (Cristina Alonso) y los concejales socialistas bailaron al ritmo de la música, con María José Caride la más animada, mientras miles de móviles inmortalizaban el momento.
