Un eclipse muy discreto, ovacionado por los astrónomos

Los alumnos del Labor fueron testigos del eclipse con los astrónomos de la Fundación Ceo, Ciencia e Cultura.
photo_camera Los alumnos del Labor fueron testigos del eclipse con los astrónomos de la Fundación Ceo, Ciencia e Cultura.

La ocultación parcial del sol, que duró dos horas, pasó desapercibida para la mayoría, pero fue muy valorada por los especialistas

“Lo veo, puedo verlo; es una esfera amarilla a la que la falta un trozo”. Edi, de diez años, contempló por primera vez en su vida un eclipse solar. Ayer participó en la observación organizada en el colegio Lábor por la Fundación Ceo, Ciencia e Cultura, en colaboración con la asociación AstroVigo. Cerca de 300 escolares contemplaron el fenómeno con ayuda de un proyector solar y dos telescopios Coronados con los prismas adaptados. “Es muy importante no mirar directamente al sol sin la protección adecuada porque podría producir daños irreversibles en la vista”, les explicó Evaristo Alfaya, profesor de Ciencias y organizador del evento.

Los anteriores eclipses tuvieron lugar en 2017 y en 2019. Tuvieron mucha más repercusión al coincidir en fin de semana, ya que miles de vigueses acudieron a los observatorios montados por la Ceo, Ciencia e Cultura en O Vao y en Samil, respectivamente.  En 2005 el cielo se oscureció con mayor intensidad. Otra vez, los astrónomos montaron sus visores, esta vez en O Castro, para llevar la dinámica de los astros hasta los vigueses.

Ayer, el fenómeno pasó desapercibido para la mayoría. “El momento de mayor ocultación, a las 11:41 horas, alcanzará el 11 por ciento de la superficie solar”, apuntó Enrique Alonso, divulgador de Astronomía y miembro de la Fundación, que acudió junto a César González Crespán a la actividad, ya que el eje Vigo-Coruña era el mejor lugar de la península para visualizar el eclipse. “Mejor cuanto más al norte”, señalaron.

A varios kilómetros del centro escolar,  tres astrónomos vocacionales, Ricardo Lago, Susana Agulla y Julio Pereira sacaron sus reflectores para captar con sus cámaras el paso de la Luna ante el Sol. “Dura poco tiempo, porque habrá que esperar hasta 2026 en que será un eclipse total”, indicó Lago.

Ya antes de comenzar la observación, el astro rey les dio un primer aviso de su potencia. Apenas necesitó unos instantes para oradar la tapa del visor tras haberle quitado el protector a la lupa. “Es esencial utilizar los filtros apropiados que en ningún caso son gafas de soldador, óculos de sol o radiografías amontonadas”.

Emocionados por el fenómeno, Pereiro afirmó sentirse muy satisfecho: “Estoy muy contento con el resultado, el cielo está despejado y se pude apreciar perfectamente”, mientras para Agulla, la observación “fue estupenda” y posibilitó fotografías muy buenas. Las utilizarán para divulgar la ciencia a través de sus redes sociales o en eventos puntuales.

Te puede interesar