El área metropolitana cuenta con las más amplias reservas de agua de toda Galicia en un año irregular en lluvias
Vigo y su área metropolitana no deberían tener ningún problema este año en cuestión de abastecimiento de agua, un apuro clásico cuando el verano entra en su recta final. En esta ocasión, los dos embalses se encuentran muy cerca de su plena capacidad, por lo que incluso en las peores condiciones, con un otoño seco, no habría problema de suministro. Así se desprende de las cifras que acaba de hacer públicas el organismo Augas de Galicia, de la Consellería de Infraestructuras, con fecha del 16. En concreto, Eirás, la mayor presa de Galicia con 20.7 hectómetros cúbicos de volumen máximo, se halla al 93,5 por ciento, casi a pleno rendimiento cuando ya se ha superado la mitad de agosto, el momento más problemático del año por cuanto se increnenta de forma significativa el consumo por el calor y por haber miles de residentes estacionales en hoteles y pisos turísticos. Y no solo en Vigo, sino también en Moaña, Cangas, Redondela o Nigrán, ayuntamientos que están unidos a la red viguesa. Todos suman más población y necesidades, pero Eiras ha aguantado sin problemas gracias a la política de mantener la infraestructura a tope desde abril, con los aliviaderos funcionando en los momentos de mayor presión. Zamáns, diez veces más reducido, se encuentra ahora al 82,5 por ciento, dedicándose casi en exclusiva a suministrar a Nigrán, y además a Baiona y Gondomar cuando necesitan un apoyo a sus respectivas redes locales. Baiona tiene una presa propia, de 0,5 hectómetros, que estaría ahora al 75 por ciento. El resto de Galicia tampoco debería pasar por situaciones límite. El embalse de Coruña está al 84 por ciento (de 17,5 hectómetros cúbicos, muy inferior a Eiras), en tanto que Pontillón de Castro, de Pontevedra, se halla al 94 por ciento, si bien es tan pequeño como Zamáns (1,6 hectómetros).
