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Vigo busca la suerte: más venta de Lotería que en 2024
En 2022, Vigo fue el ayuntamiento gallego que aprobó más licencias de obras para la construcción de edificios, un total de 163 de todos los tipos, desde bloques de pisos a chalés unifamiliares. No obstante, el año fue a la baja en este aspecto con respecto a 2021, en que el Concello había aprobado 298, e incluso que en 2022, con 180. Este dato, ya oficial tras publicarse en las estadísticas del instituto gallego IGE, confirma que la construcción se mantiene en Galicia en niveles inferiores a principios de siglo, cuando se disparó, aunque parece haber superado su bache de 2010 en adelante, cuando el “ladrillo” se quedó rondando el cero absoluto. También llama la atención que la construcción de edificios sigue adelante pese a que Vigo lleva varios años con un Plan General de 1993 tras anularse el de 2008, en tanto que el nuevo todavía se encuentra en fase de tramitación y no estará aprobado probablemente hasta dentro de varios meses. Como dato curioso, en 2023 solo se han dado tres licencias en enero.
Tras Vigo, el ayuntamiento gallego que más autorizaciones concedió fue Santiago, con un total de 130, seguido de Oleiros, un pequeño municipio vecino de A Coruña, que es también el que cuenta con el PIB más alto de toda la comunidad gallega, donde se dieron 125 permisos municipales de obra, en su mayoría viviendas unifamiliares al tratarse de una zona residencial. Detrás, Ourense, con 118 y A Coruña, con 113. En Galicia fueron 3.986, de ellas 1.542 en la provincia de A Coruña y otras 1.247 en el territorio de Vigo y provincia de Pontevedra. El resto de Galicia, poco o muy poco, en especial el interior, donde la construcción se encuentran en mínimos. Por comarcas, la coruñesa se colocó al frente, con un total de 397, seguida de Vigo, con 378.
Dentro del área de Vigo, después de la ciudad se sitúan Nigrán, con 47; Gondomar, con 26 y Porriño y Baiona, ambas con 21 licencias concedidas por sus respectivos ayuntamientos. En cuanto al resto de comarcas, llama la atención la bajísima actividad de la ciudad de Pontevedra con solo 35 permisos municipales concedidos durante el pasado año, y 112 en el total de su entorno. El Baixo Miño sumó 80, con 27 y 24 e Tomiño y Tui; el Condado solo 38, de ellas 11 en Ponteareas y ninguna en Mondariz-Balneario, mientras que O Morrazo tuvo algo más de trabajo, con 154 licencias de obras, con Cangas a la cabeza con 55.
El sector inmobiliario estima que la nueva Ley de Vivienda tendrá efectos muy negativos, con la retirada en Galicia en los 18 próximos meses de entre 12.000 y 20.000 viviendas que actualmente están en arrendamiento. En concreto, considera la patronal Fegein que según vayan finalizando los contratos, entre el 12% y 20% de las viviendas no se renovarán. Estima también Fegein que el 40 por ciento de las viviendas retiradas del alquiler pasarán al circuito turístico, donde ya hay 17.923, de ellas algo más de un millar en Vigo. Otro 30% irán al mercado de compraventa y finalmente el 20 por ciento restante, directamente van a estar desocupadas transitoriamente En Galicia el 16% de los hogares tienen contrato de arrendamiento en vigor. 170.671 viviendas. El diagnóstico de los inmobiliarios es que esta nueva Ley de Vivienda da la puntilla al mercado en alquiler habitual. Señala Fegein que no está contemplada ni una medida para aumentar la oferta de vivienda en arrendamiento, “sino todo lo contrario” y que se trata de una ley que penaliza al propietario. Recuerda que en Galicia el 98,5% de los propietarios son pequeños ahorradores. “Es una ley letal para los inquilinos vulnerables, ya que, reduce notablemente sus posibilidades de poder alquilar una vivienda. Ahuyenta la inversión en alquiler tanto de personas físicas como jurídicas, y en especial la de inversores foráneos”, señala Benito Iglesias, de Fegein. “No aliviará los precios, todo lo contrario: reducirá notablemente la oferta por la tremenda inseguridad jurídica creada, y con una demanda que seguirá creciendo un 5/8% anual”.
Para este año es probable que se dispare el número de licencias municipales, ante el desarrollo probable de dos urbanizaciones “históricas”: la nueva fase de Navia y Barrio do Cura. Sobre Navia, la Xunta prevé el desarrollo de 1.600 viviendas, de ellas una parte directamente por la Administración gallega, y el resto por cooperativas y promotoras. El Gobierno gallego logró el visto bueno definitivo del Concello hace unos días, y contempla iniciar la urbanización en verano y al mismo tiempo las primeras edificaciones. De momento, se da vía libre a los polígonos 1, 2A y 2B de la ampliación de Navia, que en total suman más de 200.000 metros cuadrados de extensión.
En cuanto a Barrio do Cura, otra actuación que lleva años encima de la mesa, ya casi 20 desde que la lanzó el exceltista Karpin con su empresa, la promotora está a la espera de conseguir los primeros permisos para poder levantar alguno de los edificios, con el inicio previsto en verano, a la vez que se realiza la nueva excavación arqueológica en el entorno. En Barrio do Cura, la empresa Gestilar prevé invertir otros cuatro millones en la urbanización del terreno y el inicio de las obras.
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