El polígono de Balaídos de Zona Franca cuenta con un nuevo inquilino: un dron que se ocupará de tareas de vigilancia. Se trata de una colaboración entre el Consorcio y la empresa Securitas, quienes aportarán tanto el aparato como los operarios que se encarguen de manejarlo.
El parque empresarial de Balaídos será el primero en probar esta experiencia pionera que Zona Franca plantea extender a sus ocho millones de metros cuadrados de suelo industrial. Así lo anunció ayer el delegado del Estado, David Regades, durante el vuelo de prueba que se hizo en el polígono a modo de presentación de la iniciativa. Allí también estuvieron presentes Juan Luis Albor, jefe de proyectos de sistemas aéreos no tripulados de Securitas y el encargado de manejar los drones durante la prueba, y Antonio López, gerente de la empresa, además de miembros de la Guardia Civil, que supervisaron en todo momento el buen desarrollo del vuelo, pues la colaboración de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado es vital y necesaria para proyectos como este.
El dron que supervisará el polígono de Balaídos, para cuyo pilotaje Securitas formó a seis de sus empleados, cuenta con dos cámaras diferentes, una térmica de 640 megapíxeles para localizar fácilmente los distintos riesgos y amenazas en entornos variados y otra más adecuada para los entornos diurnos con hasta 30 aumentos que aportará visibilidad clara en un campo de hasta medio kilómetro, según detalló Juan Luis Albor. Durante esta primera experiencia, se realizarán vuelos diurnos por el parque empresarial siempre que la meteorología lo permita y se planteará implementarlo también de noche en función de los resultados. El dron que se utilizará en el polígono de Balaídos tiene una autonomía de unos 15 minutos, según explicó la empresa Securitas. La idea, según afirmó, es hacer los máximos minutos de vuelo posibles al día para luego evaluar cómo continuar con el proyecto.
Este artefacto volador es capaz de frenar en seco y desplazarse a gran velocidad para asistir a los vigilantes de a pie a la hora de detectar y perseguir amenazas. Por el momento, se lanzará desde varios puntos señalados del parque, que se ampliarán dependiendo del éxito de la iniciativa.
Una iniciativa prácticamente inédita en España
El delegado del Estado en Zona Franca, David Regades, señaló ayer durante el vuelo de prueba del dron en el polígono de Balaídos que se trata de “un sistema pionero para garantizar el correcto desarrollo de la actividad empresarial” y destacó que este parque empresarial será “uno de los primeros espacios de España” cuya vigilancia será monitorizada a través de un vehículo aéreo no tripulado, situando una vez más al Consorcio “a la vanguardia de la tecnología”.
Por su parte, Jesús de la Mora, director de Consultoría de Securitas, expresó que “los drones juegan un papel determinante en la evolución de la seguridad privada y están cambiando la forma de proteger muchas instalaciones”, además de incidir en lo complicado, tanto a nivel de seguridad como de burocracia, que es utilizar drones con estos fines.
Uno de los primeros problemas que esperan solucionar gracias a este novedoso sistema de vigilancia es el de los vertidos, tanto de obra como orgánicos, que están surgiendo en parcelas desocupadas del parque empresarial, según hizo saber Antonio López, gerente de Securitas, en la jornada de ayer.
Este servicio de vigilancia basado en drones permite la visualización de las imágenes a tiempo real en la propia consola de control del aparato, desde el centro de control de seguridad de la propia instalación o desde un centro de control remoto. En un futuro, permitirá llevar a cabo vuelos programados con rutas preestablecidas mediante GPS, siempre bajo supervisión. El dron cuenta con modernos sistemas de seguridad que le permiten frenarse en seco al detectar obstáculos y puede llegar a elevarse más de 100 metros sobre el suelo.
