La vejez gana a la juventud en Vigo: 218 mayores por cada 100 menores

El envejecimiento a nivel provincial y gallego aumenta año tras año. Según un estudio de la fundación Adecco, tomando los datos del Instituto Nacional de Estadística, Galicia ya es la segunda comunidad autónoma con el porcentaje de mayores de 64 años más elevado con respecto a los menores de 16: un 218%. De cada 218 mayores, 100 son jóvenes menores de esa edad. Dentro de la comunidad, Ourense presenta el mayor índice de envejecimiento con un 310%. De cerca le sigue Lugo (280%), y algo más distanciada A Coruña (208%). La única provincia gallega por debajo del índice del 200% es Pontevedra (186,8%). La provincia ourensana se sitúa así, segunda a nivel nacional, solo por detrás de Zamora. A nivel nacional, todas las comunidades han visto aumentados sus porcentajes debido a la poca natalidad, siendo Asturias la que arroja peores cifras (249%). Tan solo Murcia, Ceuta y Melilla cuentan con más jóvenes que ancianos.

Contrasta la cifra actual (218%) con la de principios del milenio, cuando Galicia registraba una tasa de envejecimiento del 141%, un porcentaje que no ha dejado de crecer, incrementándose en 35,4 puntos porcentuales durante la última década. Si retrocedemos más atrás en el tiempo, en 1994 fue el año donde de invirtió la tendencia y la comunidad pasó a tener más personas envejecidas que jóvenes. Esta cifra aumentó en el último año hasta 4,3 puntos, similar a todas las comunidades españolas salvo el propio Principado de Asturias, que se disparó en casi 8 puntos.

Desde la Fundación Adecco, su director general Francisco Mesonero destacó que “en este escenario de envejecimiento desbocado, la sostenibilidad del Estado del Bienestar va a depender de nuestra capacidad para generar empleo de calidad que lleve las cifras de afiliación a su máximo nivel". Sin embargo, medidas como la elevación de la edad de jubilación "buscan adaptarse a la realidad demográfica y preservar los sistemas de bienestar social. Sin embargo, la exclusión laboral por edad, que lamentablemente aún sigue produciéndose, contradice estos esfuerzos, limitando la contribución de una fuerza laboral creciente y que ya supone el 34% de la población activa”. Con ello, Masonero pone el foco en los trabajadores de más de 50 años como imprescindibles para la competitividad de las empresas.