El vehículo autónomo, a prueba en Gran Vía

El vehículo autónomo y conectado está en fase de pruebas en la ciudad. Un prototipo recopila información y realiza ensayos estos días en la Gran Vía previos a una demostración pública, programada para el miércoles 13 de noviembre, con el objetivo de mostrar las capacidades de esta nueva tecnología en la conducción urbana. La iniciativa busca extender a todos los vehículos de Vigo los avances tecnológicos que actualmente utilizan las unidades de Policía Local y Bomberos para agilizar el tráfico en casos de emergencias, regulando los semáforos de forma automática.

Este proyecto forma parte de la iniciativa In2ccam, financiada por la Unión Europea, en la que también participan ciudades como Tampere (Finlandia), Trikala (Grecia), Turín y Bari (Italia), así como la región metropolitana portuguesa de Braga, Barcelos, Guimarães y Famalicão. La propuesta de movilidad cooperativa, conectada y automatizada permitirá que los coches detecten en un radio de 200 a 300 metros incidencias como peatones en la calzada, baches o semáforos inactivos, enviando esta información de manera automatizada a otros vehículos en la zona. El prototipo, llamado “Carlota” (Car Learn On-road Think Autonomous) “es un coche que percibe, asume, aprende y transmite de forma automática” a través de numerosos sensores, explicó el alcalde Abel Caballero.

El proyecto cuenta con una inversión de cinco millones de euros de fondos europeos. Desde 2021, Vigo cuenta además con la aplicación “Vigo Driving”, que facilita en tiempo real información sobre accidentes, obras o la aproximación de vehículos de emergencia a todos los conductores que la instalen en sus teléfonos móviles. A su vez, el sistema recopila datos anónimos del tráfico en cada momento que reciben en tiempo real desde el Concello. Esta tecnología permite actualmente que la Policía Local y los Bomberos tengan prioridad semafórica en sus vehículos. El objetivo es que este sistema se amplíe a todos los automóviles de la ciudad. “Es el futuro de la seguridad y la circulación”, afirmó Caballero.

Esta no es la primera vez que Vigo implementa avances en la conducción autónoma. En 2019, la ciudad realizó la primera prueba urbana de vehículos autónomos en colaboración con el CTAG, PSA y el Concello, con el fin de validar la comunicación entre el vehículo y la infraestructura municipal. En esa ocasión, también se probó un sistema de estacionamiento automatizado en el parking de la Praza do Rei y la conducción por Gran Vía, donde el vehículo debía detenerse en semáforos y detectar peatones. Las pruebas, realizadas en el marco del proyecto europeo Autopilot, concluyeron en 2020.