La arquitecta ganadora del concurso de ideas para el complejo de Zona Franca (CZF) en López Mora (el antiguo centro informático) y Premio Nacional de Arquitectura 2021, Carmé Pinós, y su equipo se reunieron con el delegado de CZF, David Regades para poner en común las necesidades del nuevo centro de negocios, que se convertirá en un icono de Vigo.
Regades destacó la solución para el aparcamiento, en una zona con mucha demanda, a través de la elevación de la parte trasera de la parcela, que permite desarrollar 100 plazas de aparcamiento para coches y 40 para motos, además de una zona verde en la superficie, lo que permitirá descongestionar el área circundante y favorecer la accesibilidad de los usuarios al centro de negocios. Carme Pinós por su parte señaló que “los arquitectos estamos para hacer realidad los sueños de otras personas y nosotros haremos realidad este proyecto, que es único para mejorar esta zona de Vigo.
Nuestro objetivo es hacer ciudad”. Según explicó, su proyecto nace “con voluntad de hacer ciudad y dar vida a la calle, destinando las plantas bajas de los edificios 2 y 3 a usos comerciales para que esta zona se transforme en un centro urbano volcado a la ciudad". Descartó, con todo, desarrollar un centro comercial sobre unos edificios pensados primero para un vivero de negocios y más tarde laboratorio de chips fotónicos. “Planteamos pequeñas tiendas para dar vida a la calle, nada de centro comercial. Ahora hay un muro ciego, un espacio cerrado, lo que se ha pretendido es un espacio abierto para dinamizar la ciudad, será ajardinado y rodeará los cuatro edificios con zonas verdes”, dijo. Destacó que hay diferencias de cotas muy fuertes. “Creamos una cota intermedia que nos permite hacer un parking. También vamos a situar un restaurante, una cafetería, intentamos abrir esta zona, que este espacio privilegiado sea de la ciudad. No será para mañana, porque habrá que ver la viabilidad de todo lo que se propone, pero la licencia municipal la tenemos que sacar ya”, zanja.
