El CEIP Valle-Inclán de Lavadores vuelve a asumir un reto por segundo año consecutivo, coincidiendo con el Día Internacional de la No Violencia y la Paz, que se celebra hoy. Tras las 2.000 grullas que enviaron a Hiroshima el pasado 2020, este año el colegio vigués –y, en concreto, sus alumnos– decidió poner el foco en la biodiversidad. "En una reunión les planteamos a los niños qué querían arreglar en el mundo. Salió el tema del coronavirus e investigando, vieron que tenía mucha relación con el medio ambiente. Que la destrucción de ecosistemas podría provocar más episodios de zoonosis de animales a humanos, por ejemplo", explica Paula Rey, coordinadora de convivencia del Valle-Inclán.
Así, ayer los 70 alumnos de este colegio sellaron su compromiso firme de plantar 1.000 árboles autóctonos y crear un "cinturón verde" en Vigo de aquí al próximo 5 de junio, Día mundial del medio ambiente. Se trata de un proyecto que cuenta con la colaboración de la Mancomunidad de Montes de Vigo. Con la plantación simbólica del primero de los árboles –un cerval de los cazadores– en el propio patio del colegio, que los propios alumnos propusieron convertir en un pequeño bosque, el Valle-Inclán inició ayer su gran reto.
Cada una de las clases tendrá su propio vivero en el que, asesorados por la Mancomunidad, criarán diferentes especies autóctonas, "siempre las que nos digan que hacen falta" para crear un cinturón verde en Vigo inspirados por la keniata Wangari Maathai y su movimiento que le llevó a ganar un Premio Nobel de la paz en 2004.
El patio de tierra del colegio en el que ayer plantaron el primer árbol será, gracias a este proyecto, un ejemplo de la biodiversidad autóctona, pues además de plantar árboles propios de la zona, adaptarán un pequeño espacio para montar una charca en la que meter anfibios y así aprender sobre la fauna y flora de Vigo y su contorna. "Ni los niños ni muchos profes saben de árboles", admite Paula Rey. Y para remediarlo, organizarán varios talleres dentro de este proyecto entre los que incluirán una senda botánica gracias a la que podrán identificar, de mano de una experta en viveros, con qué especies conviven en el colegio.
El día 5 de junio, los alumnos del Valle-Inclán harán recuento de los árboles que han logrado criar a lo largo de los meses, aunque no los colocarán en el exterior hasta que la Mancomunidad se lo indique, pues verano no es buen tiempo para plantar. Para esto, piden la colaboración de todo aquel que quiera sumarse y llegar a 1.000.n
