“Queremos ofrecer un uso social porque no hay rentabilidad solo con la madera”, explican los comuneros, que ya piensan en alquileres para bodas al aire libre
La Comunidad de Montes de Valadares tiene claro que deben dar un uso social a su amplia extensión de terreno, 300 hectáreas que lo convierte en el monte más grande de la Mancomunidad de Montes de Vigo junto con el de Coruxo. “Queremos ofrecer un uso social porque no hay rentabilidad solo con la madera”, explica Gregorio Álvarez, presidente de los comuneros, así que a los alquileres que ya tienen en marcha de tres restaurantes (Cepudo, Monte dos Pozos y Sanatorio del Alba) se ha unido un parque de atracciones de “Humor Amarillo”, que lleva en marcha apenas un mes y con mucho éxito.
Pero los comuneros tienen más ideas, como la de lanzarse a alquilar una zona de monte para celebrar bodas. “Ya hicimos la primera, que era la hija de un comunero y montaron unas carpas. Creemos que puede ser una línea a estudiar”, precisa Álvarez.
El parque de ocio, que lleva un mes abierto, se ha instalado en una zona del Monte Alba donde hace 30 años se hizo un relleno y en principio se pensó para un auditorio al aire libre, que no salió adelante. Allí los comuneros han intentado plantar de todo en estas tres décadas pero sin éxito. “La tierra es muy mala. Llegamos a plantar 200 camelios para ver si sacábamos algo de rendimiento y no prendió ni uno”, explica Gregorio Álvarez.
Así que la asamblea de la Comunidad de Montes votó a favor de alquilar esa zona, unos 40.000 metros cuadrados durante 20 años, a la empresa liderada por el empresario Ricardo Sánchez, que ya tiene muchas ideas para convertirlo en un gran parque de atracciones.
Entre esas ideas está la de montar una tirolina desde el Monte Alba al Monte dos Pozos que sería la segunda más grande de Europa después de una en Portugal.
Ricardo Sánchez tiene una agencia de viajes y optó primero por montar este parque de atracciones en Samil. El éxito hizo que buscara una extensión mayor. Solo trabajan con reservas y grupos. Ofrecen varias gymkanas en las que se crean dos grupos que compiten para ganar.
Pero ya tienen más ideas para ampliar como una ruta de “terror en el bosque” con temática de animales que se han vuelto agresivos, propuestas de paseos a caballo por el monte, así como un paintball de temática de vaqueros en el Oeste y también un escape room basado en la historia de un rey que se casó en la capilla del Alba y de regalo le dieron un tesoro que lo guardaron en la zona y hay que buscarlo con pistas. También han iniciado los trámites para un autocine, que tendrá que esperar al menos hasta 2021, como algunas de las ideas para poner en marcha.
Pero los comuneros tienen más ideas, como la de lanzarse a alquilar una zona de monte para celebrar bodas. “Ya hicimos la primera, que era la hija de un comunero y montaron unas carpas. Creemos que puede ser una línea a estudiar”, precisa Álvarez.
El parque de ocio, que lleva un mes abierto, se ha instalado en una zona del Monte Alba donde hace 30 años se hizo un relleno y en principio se pensó para un auditorio al aire libre, que no salió adelante. Allí los comuneros han intentado plantar de todo en estas tres décadas pero sin éxito. “La tierra es muy mala. Llegamos a plantar 200 camelios para ver si sacábamos algo de rendimiento y no prendió ni uno”, explica Gregorio Álvarez.
Así que la asamblea de la Comunidad de Montes votó a favor de alquilar esa zona, unos 40.000 metros cuadrados durante 20 años, a la empresa liderada por el empresario Ricardo Sánchez, que ya tiene muchas ideas para convertirlo en un gran parque de atracciones.
Entre esas ideas está la de montar una tirolina desde el Monte Alba al Monte dos Pozos que sería la segunda más grande de Europa después de una en Portugal.
Ricardo Sánchez tiene una agencia de viajes y optó primero por montar este parque de atracciones en Samil. El éxito hizo que buscara una extensión mayor. Solo trabajan con reservas y grupos. Ofrecen varias gymkanas en las que se crean dos grupos que compiten para ganar.
Pero ya tienen más ideas para ampliar como una ruta de “terror en el bosque” con temática de animales que se han vuelto agresivos, propuestas de paseos a caballo por el monte, así como un paintball de temática de vaqueros en el Oeste y también un escape room basado en la historia de un rey que se casó en la capilla del Alba y de regalo le dieron un tesoro que lo guardaron en la zona y hay que buscarlo con pistas. También han iniciado los trámites para un autocine, que tendrá que esperar al menos hasta 2021, como algunas de las ideas para poner en marcha.
