La UVigo trabaja en un proyecto de cría de centolla en batea

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) resolvió recientemente la nueva convocatoria de ayudas del Programa Pleamar, en la que se ha visto beneficiada un proyecto pionero de la Universidad de Vigo que busca formas de criar centollas en batea, entre otras soluciones para valorizar, diversificar y repoblar esta especie. La subvención concedida por el Gobierno a esta iniciativa de la institución viguesa es de 268.729 euros, aunque el coste total del proyecto, según los documentos de la resolución de la convocatoria, asciende a 383.899 euros, por lo que la UVigo contribuirá con más de 115.000 euros para llevar a cabo esta investigación en el campo de las Ciencias del Mar.

El proyecto, coordinado por Jacobo Álvarez, se apoya en todo momento en criterios de sostenibilidad y circularidad económica, como explica la revista especializada en acuicultura ‘Ipac. Acuicultura’, para la que el propio Álvarez ofreció unas declaraciones sobre esta iniciativa. “Hay censadas hasta 86 especies distintas de invertebrados en el escombro generado por el cultivo de mejillón, a lo que se suman un número importante de algas, además de mejillón roto y pequeño. Estamos hablando de un alimento excelente para la centolla tanto cuantitativa como cualitativamente”, apunta el investigador a la mencionada revista.

Por estas razones, el eje central del proyecto es el cultivo integral de la centolla (en concreto, la especie 'Maja brachydactyla') en batea, usando como alimento los residuos que produce el propio cultivo del mejillón en estas estructuras; y cada una de las bateas genera sobre dos toneladas de estos residuos al año que, generalmente, acaban en el mar.