La UVigo y la Xunta avalan la paralización del cambio de la EBAU

El Gobierno en funciones informó ayer a las comunidades autónomas de que aplazaría la implantación de la nueva prueba de acceso a la universidad (EBAU), cuya implantación gradual se preveía para el curso 23-24 que empieza este mes de septiembre debido a que la aprobación del Real Decreto que lo regularía excedería las competencias del Ejecutivo en funciones, pero también en respuesta a las peticiones de un año de moratoria por parte de diferentes instancias universitarias y gobiernos autonómicos, como es el caso de Galicia.

El rector de la UVigo, Manuel Reigosa, se mostró ayer favorable a paralizar temporalmente la reforma porque, en su opinión, “la modificación de la EBAU todavía está muy verde”. A preguntas de este medio, señaló que “hay que tomarse un cierto tiempo para tener una perspectiva”.

El sistema actual, en el que los alumnos se examinan de diferentes materias que cursan a lo largo de su etapa de Bachillerato, unos exámenes en los que prima mucho la teoría y la memorización, ha cosechado un amplio abanico de críticas a lo largo de los años y, de hecho, choca frontalmente contra la nueva Ley de Educación (Lomloe), que fomenta el desarrollo competencial frente al memorístico.

“Creo que este sistema está funcionando razonablemente bien”, apunta el rector de la UVigo, “pero tiene algunas disfunciones que ya habíamos detectado, como cierto grado de diferencia en cuanto a la dificultad en distintas autonomías”. En este sentido, Reigosa aboga por “buscar un sistema que, sin ser único –esa es la petición, por ejemplo, de la Xunta de Galicia– sí que sea armónico”. De este modo, apunta el mandatario de la universidad viguesa, se evitaría que en algunas autonomías el grado de exigencia fuese radicalmente diferente, pues “así salen perjudicadas las comunidades que son más exigentes en los exámenes”.

Así, Manuel Reigosa reitera que “desde el punto de vista de la Universidad, creemos que es mejor esperar y hacerlo bien que hacerlo atropelladamente, mientras que desde la perspectiva de los que trabajan en enseñanza secundaria, ellos deberían saber con tiempo qué es a lo que se van a enfrentar, tanto docentes como alumnos”. Así, califica de “racional” el hecho de esperar un año más a implantar este nuevo sistema que, además, debe encajarse dentro de una ley relativamente nueva.

Rueda celebra la decisión y los rectores piden cooperación

El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, celebró la noticia del aplazamiento de la reforma de la EBAU, que el Ministerio de Educación trasladó ayer a las Comunidades, dada "la crítica prácticamente unánime por parte de todos los sectores", y espera que "lleve al Ministerio a darse cuenta de que el objetivo tiene que ser un examen que iguale a todos los alumnos de España".

En la rueda de prensa posterior a la celebración del Consello de la Xunta, Alfonso Rueda mostró su alegría porque el Gobierno central "haya entrado en razón", aunque desea que solo sea "la primera parte" del cambio.

"Espero que esta reforma, con una crítica prácticamente unánime de todos los sectores, lleve al Ministerio a darse cuenta de que el objetivo tiene que ser un examen que iguale a los alumnos de toda España.", señaló.

En el mismo sentido se pronunció también la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, que "aplaude" el aplazamiento y quiere trabajar "de la mano" con el Gobierno para lograr una prueba "que dé garantías".

Así valoró en declaraciones a los medios de comunicación la presidenta de la CRUE, Eva Alcón, quien recordó que era una de las peticiones que había trasladado la CRUE al Gobierno en el documento remitido acerca de la nueva EBAU. Además, consideró que era "importante" que los estudiantes de Bachillerato que están a punto de iniciar el curso conocieran "las reglas del juego" que se iban a aplicar en las pruebas de acceso a la universidad.