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El tren Celta Vigo-Oporto no despega tras 10 años de servicio

El tren Celta Vigo-Oporto, en la estación de Guixar, donde tiene su origen y destino.
photo_camera El tren Celta Vigo-Oporto, en la estación de Guixar, donde tiene su origen y destino.
Las paradas por el confinamiento y la falta de modernización dejan cifras lejos de las expectativas iniciales

El tren Celta Vigo-Oporto no acaba de arrancar tras sufrir un grave accidente y el cierre por la pandemia y las dos empresas que se ocupan de su gestión, Renfe y Comboios de Portugal, han decidido lanzar una promoción con precios muy bajos para tratar de animar un servicio ferroviario que se ha visto afectado como pocos por circunstancias dolorosas. Por una u otra causa, las cifras de explotación están muy lejos de las expectativas creadas en 2013, hace casi diez años, cuando una campaña evitó su clausura y se mejoró ligeramente, dejando el viaje en dos horas y 20 minutos, frente a las cuatro que se empleaban hasta entonces.

Según indicaron fuente de Renfe, a la hora de hacer un balance habría que tener en cuenta que los ejercicios 2020 y 2021 han sido anómalos, fruto del covid, y, por tanto, los datos son complejos de analizar si no se tienen en cuenta las interrupciones. Hubo dos ceses de servicio: desde el 15 marzo hasta al 15 de agosto del año 2020; y desde el 1 de febrero hasta el 30 de abril del 2021. Solo el 17 de octubre del 2021 se recuperó la totalidad de los servicios, cuatro en total, es decir, dos por sentido. 

En todo caso, con las cifras en la mano, se puede constatar que estos servicios desde su creación (en julio de 2013), experimentaron inicialmente un comportamiento al alza, pasando de 27.800 en 2013 a 56.700 viajeros en 2014; 72.300 en 2015, 76.800 en 2016 y 91.600 en 2017, que fue el momento de mayor auge, con una pequeña caída en el ejercicio siguiente,  de 81.400 al cierre de 2018, según fuentes de Renfe. En 2020, el covid hundió el servicio: solo 14.900 usuarios y en 2021 subió a 23.600, como en 2013. En enero, van 3.000 pasajeros, buena parte peregrinos a Santiago, ya que el tren tiene un carácter marcadamente turístico y mucho menos como transporte entre las dos ciudades: no compite con el coche, ni lo hará hasta que se construya algún día -quizá en 10 años- un AVE que haga el trayecto en poco más de una hora.

Accidente 2016

El Celta también quedó afectado el gravísimo accidente en la estación de Porriño que en septiembre de 2016 se saldó con cuatro muertes y 47 heridos, que según la investigación concluyó, se debió exclusivamente al exceso de velocidad con el que entraba en la estación el maquinista, fallecido en el siniestro, por lo que su responsabilidad penal se extinguió. El juzgado porriñés ya declaró el  sobreseimiento provisional, con reserva de acciones civiles a los perjudicados, las familias de los fallecidos y los 47 heridos, 13 de estos de gravedad. 

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