La intensidad media diaria (IMD) en el total de la autopista del Atlántico (AP-9) se situó en 2023 en 24.458 vehículos, pero Vigo pulveriza esas cifras: tres de los tramos más transitados se encuentran en el entorno de la ciudad y además son consecutivos: Centro-Teis, Teis-Rande y Rande-Redondela, según los datos certificados por la empresa Audasa y el Ministerio de Transportes. En concreto, Centro de Vigo-Teis llegó a 54.755 coches al día; Rande-Teis sumó 66.745 y O Morrazo-Rande -el puente- alcanzó 59.628. Aunque curiosamente, también el menos utilizado se encuentra en el ámbito de Vigo, la AP-9 entre Puxeiros y Porriño, con una IMD de 6.363 al competir con la A-55, la peor carretera gallega, pero gratis.
Que los tres tramos más transitados de la AP-9 se encuentren en el ámbito de Vigo no resulta extraño. Por un lado, por coincidir con el tráfico en el área metropolitana y hacia Portugal y por otro porque se trata de zonas de circulación en parte gratuita: está libre de peaje entre Teis-Vigo y Rande-Teis, y hay pago en la sombra de O Morrazo-Rande, que asume el Estado a través de un acuerdo. Entre los tres menos transitados están los dos del trayecto Vigo-Portugal, en Rebullón-Porriño y el Porriño-Tui, debido a la existencia de una autovía paralela, lo que ha convertido esta parte de la autopista en un agujero para la empresa. Los ayuntamientos de Mos y Porriño reclaman de forma insistente que el Estado rescate la concesión y sea gratis al menos mientras no se construye la autovía A-52 en túnel desde Vigo a Porriño, lo que llevará unos diez años como mínimo. De momento, desde el Gobierno no hay respuesta positiva.
En el tramo Rande-Teis destaca que es utilizado por casi 4.800 camiones si bien la mayoría son turismos, 61.955. En todo caso, se trata de una IMD que casi triplica el promedio total de la AP-9. En cuanto a Morrazo-Rande, que incluye el puente, 4.300 son vehículos pesados de los casi 60.000 registros de intensidad media. En 2023 se dio un incremento de casi 1.400 unidades sobre el año anterior, pero todavía ligeramente por debajo de 2019, en que se alcanzaron 59.898, y también de 2007, el récord absoluto, por encima de los 60.000.
En el total de la autopista del Atlántico el récord histórico de IMD también se remonta ese año, 2007, con 27.029 vehículos. Es decir, desde la crisis 2008-14 la evolución del tráfico (y de la actividad económica) no recuperó las cifras del momento alcista de la economía.
En cuanto al crecimiento del tráfico de la autopista (a pesar de las bonificaciones) se confirma que es un termómetro de la economía y la sociedad gallega y sigue más o menos la senda del crecimiento del PIB, aunque desde 2021 compite con el fuerte crecimiento del tren Vigo-Santiago-A Coruña, que es prácticamente gratis.
La accidentalidad en Rande cayó el 50% desde la ampliación del puente
Un dato muy positivo que destaca la empresa concesionaria en su resumen del ejercicio 2023 es la mejora tanto de fluidez en el tráfico como en la seguridad en el tramo entre Rande y O Morrazo desde que se amplió en 2018 la AP-9. En concreto, la calidad/fluidez del tráfico mejoró en la nota, pasando de D a B y la accidentalidad se redujo en torno a un 50%, según ls datos actualizados de Audasa. Antes de 2019 la media era de 35 siniestros al año, que han pasado a 21 en el período que va desde 2019 hasta 2022 y todavía menos en 2023 (sin especificar).
El otro parámetro llamativo ya reseñado es el servicio que proporciona la autopista entre Vigo y O Morrazo, que se mide en una escala marcada por el Ministerio de Transportes que va de A a F, siendo A la más alta calidad de servicio de la carretera, con flujo libre y sin demoras; y F establece un tráfico congestionado con demoras significativas y dificultades para cambiar de carril. En el caso del tramo de Rande se ha consolidado el paso del nivel D al B, lo que se traduce en que las retenciones, antes habituales han caído en picado, y el tráfico fluye sin colapsos. En el servicio D, antes de la ampliación, cuando la vía contaba con dos carriles, el Ministerio señalaba que “la velocidad disminuye ligeramente y aumenta la densidad; la libertad de maniobra se encuentra notablemente limitada; demoras mínimas”. En cambio, ahora, en B, se define como tráfico "estable y que fluye libremente; la capacidad de maniobra se encuentra tan solo levemente restringida; no hay demoras”. En el total de la AP-9, la IMD de 2023 fue la más elevada de los últimos 5 años, aunque todavía lejos de los 27.029 vehículos/día registrados en 2007.
Audasa recibirá miles de millones del sector público y peajes
El incremento de la IMD -un 3,6 por ciento de media total- y de los peajes ha dado enormes beneficios a Audasa/Itínere. Son 192,6 millones de euros de ingresos (+12%), incluyendo los 49,3 millones de euros en bonificaciones y peajes en sombra que abona el Gobierno. La subida de los ingresos eleva el beneficio de la concesionaria hasta los 82,6 millones de euros (+24,9%). En 2023, la compañía aportó a las administraciones públicas un total de 67 millones de euros en impuestos, tributos y cotizaciones sociales.
La compañía Itínere adquirió por 1.622 millones de euros la Empresa Nacional de Autopistas, propietaria de la concesión de la AP-9. La firma logró incrementar los peajes más del IPC tras la obra en Rande y Santiago y mantiene una deuda de 1.098 millones procedente de las inversiones en la construcción y ampliación de la AP-9. La concesión seguirá todavía 24 años más, hasta 2048. Audasa tiene por delante unos 4.500 millones en ingresos del sector público y peajes.
