Los técnicos del Concello constatan un cambio de hábitos en los conductores y cada vez más bicis y patinetes eléctricos
El tráfico de vehículos en las calles de Vigo es más bajo hoy que antes de la pandemia del covid. Así lo constata el departamento de tráfico del Concello, que explican que el constante incremento de coches y especialmente motos en el padrón municipal de vehículos no siempre se traduce en una mayor circulación.
“Empezamos a notar una pequeña recuperación a partir del covid en el año pasado, pero sin llegar a niveles anteriores”, explica Adriana Sayáns, la coordinadora de la sala de tráfico municipal. Detrás de esta situación ve un cambio de hábitos en los conductores, ya que “ahora se utiliza mucho más el carril bici y los patinetes eléctricos, hay otro tipo de movilidad que se va mezclando con la de los vehículos tradicionales”.
Como consecuencia de esta situación, destaca que la calidad de la circulación en la ciudad, a pesar de las numerosas obras de gran envergadura que se llevaron a cabo en los últimos años fue “muy buena en comparación con ciudades de igual tamaño y similar orografía, como pueden ser Coruña, Gijón o Málaga”. Si bien reconoce que en momentos puntuales el tráfico puede resultar más complicado, “no ves las retenciones que podía haber hace muchos años en el entorno de la Gran Vía, la gente cada vez se va adecuando más”.
El año pasado, Vigo alcanzó su máximo registro de vehículos según los datos del padrón municipal, que asciende hasta los 202.749, con 151.287 turismos y 41.268 motos, entre las principales categorías, lo que sitúa a Vigo como la ciudad de España con más vehículos, más de uno por cada dos habitantes. Por otro lado, el Concello local también monitoriza el uso del carril bici a través de sensores colocados sobre su calzada, que reflejan que el tramo más concurrido, en la avenida de Camelias entre el cruce con Doctor Marañón con el de Venezuela, ronda los 15.000 vehículos al mes.
