Los trabajadores de Vitrasa, empresa concesionaria del servicio de transporte urbano de Vigo, comenzaron hoy la huelga convocada con paros de 24 horas cada viernes y sábado hasta el próximo 13 de diciembre, jornada en la que las movilizaciones pasarán a ser de carácter indefinido todos los días salvo festivos. Según trasladaron desde los sindicatos presentes en el comité de empresa, las primeras horas de la protesta dejaron “momentos de tensión” en la sede de la compañía en la carretera de Camposancos.
La central sindical CIG, mayoritaria en el comité, aseguró que la empresa intentó “boicotear” la huelga al “no permitir identificar los autobuses en servicios mínimos para garantizar que ningún trabajador pudiese colocar por su cuenta el rótulo electrónico y segundar las movilizaciones de forma encubierta”.
A primera hora de la mañana agentes de Policía se personaron en las instalaciones de la concesionaria, identificando a varios integrantes del comité que intentaban impedir la salida de uno de los vehículos. Desde el sindicato CIG apuntan que varios trabajadores de Vitrasa tuvieron que ser atendidos en urgencias a consecuencia de las “lesiones producidas por la actuación policial”.
El presidente del comité de empresa, Imanol Arnoso, afirmó que Vitrasa “intentó impedir el derecho a huelga”, añadiendo que pese a todo el seguimiento del paro de 24 horas convocado “está siendo prácticamente total en el turno de mañana” con solo cuatro conductores que no estaban en servicios mínimos acudieron a su puesto.
Por su parte, el sindicato CC OO trasladó que los representantes de los trabajadores van a impugnar el decreto del Concello sobre los servicios mínimos y “no se descarta endurecer las protestas”. El comité de empresa lamentó que los servicios mínimos son “desproporcionados, abusivos y encubiertos” y consideran que estos parecen estar elaborados “a la carta” por la concesionaria, fijados en el 60%.
La huelga continuará mañana y tendrá continuidad hasta el 13 de diciembre, cuando las movilizaciones tendrán lugar de lunes a viernes de forma indefinida. El comité de empresa realiza esta nueva convocatoria tras los paros en agosto y octubre para reclamar una nueva negociación con la compañía, solicitando mejoras en cuanto a las condiciones laborales, descansos durante las jornadas de trabajo, duración máxima de las mismas o tiempos de recorrido.
