La Asociación de Autopatronos del Taxi de Vigo quiere primar la prevención en sus vehículos, por lo que ultiman la instalación de cámaras de seguridad para añadir una capa más de protección a los más de 500 taxis de Vigo. Así lo refrenda el presidente de la asociación y de la nueva Unión do Taxi Galego (Utaga), Emilio Mosquera, aunque explica que, hasta que la pasada semana un ladrón armado con un machete intentase huir de la escena del crimen en taxi, pocos conductores tenían recuerdos de algo similar, pero la protección nunca sobra.
“Estamos pendientes de que el Concello emita un informe favorable para poder seguir adelante”, explica Mosquera, que confía en que “así será más complicado que alguien entre en un taxi y piense en atracarnos”. Para cumplir la ley de protección de datos, los que opten por este sistema de seguridad tendrán que notificarlo claramente dentro de su vehículo. En cuanto el gobierno local dé el visto bueno, esta medida se unirá a otras como el conocido como ‘botón del pánico’, instalado en un lugar estratégico y accesible para el conductor, imperceptible para el viajero, y que activa una alarma silenciosa que pone en alerta a los servicios de emergencias.
Otro de los protocolos con los que cuentan los taxis vigueses, que de hecho es el que permitió resolver la situación del atracador a la fuga de la pasada semana, son mensajes en código lanzados por la centralita, que aparentemente son comunicaciones normales como las que se pueden escuchar en cualquier viaje en taxi, pero que esconden todo tipo de significados a través de los que alertan de pasajeros potencialmente peligrosos, como fue este caso preciso. “La Policía avisó a Radio Taxi y el conductor fue notificado inmediatamente a través de estos mensajes”, explica Emilio, por lo que la detención se pudo llevar a cabo sin que la seguridad del taxista se viese comprometida.
