La viguesa celebró su centenario con una fiesta por todo lo alto, rodeada de sus cinco hijos, doce nietos y doce bisnietos
Ángela Castaño cumple hoy cien años. Nació en 1919 en O Calvario. Para celebrarlo su familia le organizó ayer una fiesta a la altura de las circunstancias. Reservaron un salón en un hotel, donde se reunieron 93 adultos y 17 niños, “como una boda", comentaban los comensales al entrar.
Distribuidos en mesas circulares en una estancia decorada con globos, la homenajeada se sitúo al fondo. Junto a ella se situaron sus cinco hijos, doce nietos y doce bisnietos. De la última generación “solo uno de los doce es varón, el resto todo niñas ”, comenta Ángela, mientras le hace carantoñas a Rosalía, el bebé que con dos meses es, por ahora, su descendiente más lejana.
Con una vitalidad envidiable, la centenaria afirma que está encantada con el regalo: “Mis nietos y mis bisnietos mueren por mí, tuve mucha suerte con mi familia, estamos muy unidos”. Todos permanecieron cerca de la ciudad, menos una sobrina que está en Santander.
Haciendo repaso a sus cien años de vida, Ángela asegura que hubo muchos buenos momentos, pero también épocas muy duras. “Viví la guerra y mi marido era militar, fue uno de los que se levantó en el 36 con el capitán Carreró, luego luchó en varios frentes, tuvo suerte y no lo mataron, falleció a los 84 años”, señala. Entre sus mejores recuerdos, no lo duda, y destaca el nacimiento de sus hijos.
La profesión de Antonio, su marido, la llevó a moverse por toda España: “Estuve en Madrid, en Jaca o en Lugo, ya regreso en Vigo, vivimos cincuenta años en la calle Venezuela”. Ahora Ángela reside en el entorno de la Praza de Santa Rita. Le gusta coser y sobre todo cocinar. Siempre quiere estar informada de la actualidad, por lo que lee el periódico todos los días, pero hay temas de los que prefiere no hablar como el movimiento 8M: “Tengo en mi casa muchas nietas feministas, aunque también las tengo de derechas, hay de todo”.
La fiesta por el centenario de Ángela tuvo de todo: Música en directo con Alberto Cunha, actuaciones de las más pequeñas que compusieron una canción en honor de la homenajeada o una proyección con fotografías significativas de su vida.
Al inicio de la celebración el alcalde Abel Caballero acudió a felicitarla personalmente. Además le hizo entrega una litografía a modo de regalo.n
