El suicidio en Vigo: ocho veces más víctimas que por tráfico

El número total de suicidios consumados en Vigo alcanzó en 2022 la cifra más alta de la serie histórica, un total de 67 muertes certificadas por el Instituto de Medicina Legal (Imelga) en su subdelegación viguesa, con competencia sobre todo el área sanitaria (el sur de la provincia). Supone un 20 por ciento más que el pasado año y un fallecimiento más que en 2020, el año del covid, cuando se había marcado el registro más elevado hasta el momento, con 66. Si el dato es ya muy alto, todavía resulta más llamativo en comparación con las víctimas de tráfico en Vigo en el mismo período, en que se registraron ocho, un buen dato comparado con el resto de Galicia, donde destacan los 34 fallecidos en Coruña o los 22 de Lugo.

Lo cierto es que el pasado año hubo ocho veces más muertos por suicidio que en la carretera, la proporción más alta de toda la comunidad gallega. En Coruña hubo 86 suicidios (el número más alto y con diferencia) y 34 muertos en la carretera. En la demarcación de Pontevedra, por ejemplo, fueron 16 los decesos a consecuencia del tráfico, frente a 38 suicidios. En total, el Imelga anotó en Galicia 123 víctimas mortales en la carretera, con una subida relevante del 7 por ciento, y un total de 340 suicidios consumados.

En cuanto a los suicidios, el instituto de medicina legal señala una mayor incidencia de las muertes en la población adulta mayor de 30 años con respecto a los menores. El 70 por ciento son hombres y el rango de edad más habitual es entre 41 y 60 años. En esta estadística negra gallega también se recoge el método más habitual para poner fin a la propia vida, que es, y con diferencia, el ahorcamiento, con 177 casos, seguidos de 63 por envenenamiento y 49 tras tirarse desde un alto. El resto, con ahogamiento (15), disparo con arma de fuego (14) y blanca (nueve), y los más raros, arrollado por un transporte o por un incendio.