Francisco García, decano de la facultad de Teología de la Pontificia

"Esta sociedad da más importancia a la técnica que a los saberes humanistas"

Francisco García será el ponente invitado en el Instituto Teológico.
photo_camera Francisco García será el ponente invitado en el Instituto Teológico.

Francisco García Martínez (Toro, 1967) será hoy el pregonero de la festividad de Santo Tomás de Aquino, patrono de los teólogos, en el Instituto Teológico de Vigo. Ordenado en 1993 y doctorado en Teología dogmática en la Universidad Gregoriana de Roma. Profesor de Cristología y Misterio de Dios en la Universidad de Salamanca, donde es decano de la facultad de Teología. En Vigo impartirá la ponencia “Cristo revelador. La mistagogía primera de la carne”.

 

¿Cuál es la intención de su conferencia?

El título alude a la iniciación en la experiencia de Dios y el traslado de esa sensibilidad para entender cualquier cuestión de la vida. La idea es utilizar esto para reconocer a Dios en el día a día. Se ha generalizado la creencia de que existe una vida normal y que sobre ella se encuentran los gestos religiosos que experimentamos como cristianos. Pero no es así, la cuestión es buscar a Dios en esa vida cotidiana. Todos hemos notado que venimos de nosotros mismos, que somos dados a nosotros mismos por una naturalidad que no dominamos y que Jesús la vive en referencia a Dios, está presente en lo que hace. Hay que meterse dentro de su forma de vivir, de sentir, de mirar, en lo más humano de Jesús.

¿Cree que hoy en día se reflexiona suficiente?

Nos hace mucha falta meditar. Los filósofos dicen que los grandes problemas de esta sociedad se deben en gran parte porque vivimos distraídos, motivados con cantidad de imágenes y no sentimos bien las cosas, no sabemos lo qué son y nos cuesta entenderlas. Los pensadores no cristianos coinciden con los cristianos, también consideran que necesitamos una espiritualidad. Cuando nos obligan a parar, como en el caso de la pandemia, no sabemos estar con nosotros mismos. Hay que aprender a asumir que en la vida también hay sufrimiento y muerte, en la velocidad cotidiana lo obviamos.

Hoy se festeja Santo Tomás, ¿es una figura a reivindicar?

Santo Tomás ha sido siempre muy importante. Fue un pensador que se atrevió a reflexionar sobre la fe, hablando con filósofos que no eran cristianos. Tuvo la valentía de enfrentarse a quienes no piensan igual. Además de sus Summas, su obra principal, también comentó la Biblia y oraciones, centró su vida en Dios y dejó que su presencia diera de sí, sin miedo. Si se busca la verdad y el bien con buena intención, esa verdad se hace mayor. Aunque algunas ideas que desarrolla ya no son válidas en nuestro tiempo, porque responde a su época, la forma de pensar sí lo es.

¿Qué papel juegan la filosofía y la teología en la sociedad actual?

Se les da muy poca importancia. Vivimos a golpe de estímulos en una sociedad muy superficial. Tanto la teología como la filosofía insisten en la necesidad de parar un momento y analizar cuál es el sentido de la vida, para los cristianos en presencia de Dios. Pero esta sociedad da más importancia a las materias técnicas que a los saberes humanistas.

¿Echa de menos estas materias en los planes de estudio?

En las escuelas se pierden porque en los actuales planes de estudio prima lo práctico, lo que supuestamente va a facilitar las salidas laborales, pero es falso. Es necesario recalcar con más fuerza el valor de la filosofía, el pensamiento y de la teología, pero también  de la literatura y el fomento de la lectura como herramientas para conocerse y fundamental para el desarrollo del ser humano.

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