Un simulacro en la Ría de Vigo de contaminación marina movilizó a ocho organismos

Más de 200 efectivos participaron en el ejercicio de evacuar a polizones de un barco y descontaminar a los pasajeros evitar que la amenaza se extendiera por la ciudad. // Vicente
photo_camera Imagen de archivo de un simulacro en el Puerto de Vigo.
El ejercicio, dirigido por marina mercante, contó con  capitanía, la sociedad de salvamento o la autoridad portuaria

El Puerto de Vigo acogió un simulacro de lucha contra la contaminación marina con medios figurados, sin despliegue de efectivos, protagonizado por un supuesto accidente en un buque tanque con fuga de un producto químico peligroso y tóxico como el amoniaco anhidro (NH3). El ejercicio, dirigido por el jefe de Área de Contaminación Marítima de la Dirección General de la Marina Mercante, Pablo Pedrosa, contó con la participación de la Capitanía Marítima, la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima, de la Autoridad Portuaria, Emergencias 112 (Protección Civil), Ayuntamiento de Vigo, Demarcación de Costas, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Armada, servicios portuarios y la colaboración de otras entidades y empresas.

El simulacro, que se extendió a lo largo de toda la mañana, sirvió para evaluar la capacidad de respuesta, así como la coordinación de los diferentes organismos implicados y la activación de los distintos planes específicos que fueran necesarios activar, tanto dentro del ámbito de la Protección Civil, como desde el punto de vista de la seguridad marítima.

El ejercicio consistió en una fuga ficticia de amoniaco proveniente de un escape provocado en la cubierta de un buque  mientras se encontraba entrando en el Puerto de Vigo por un fallo humano durante una operación de mantenimiento. Desconociendo el alcance de la avería, así como el estado de la integridad del casco, en el simulacro el capitán decide fondear para poder valorar la situación. Una vez fondeado, se requiere la evacuación médica de varios tripulantes afectados por inhalación de gases tóxicos (amoniaco). Igualmente, se requiere el sondeo de los tanques de lastre laterales para ver si están afectados y en qué medida, y la revisión externa del casco mediante buzos.

El ejercicio también contemplaba  el riesgo de que se reproduzca una fuga de amoniaco de mayor dimensión, lo que pondría en riesgo las poblaciones próximas, por lo que se requieren los servicios de emergencia en tierra para la protección a la población.

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