La romería de Santa Marta de Ribarteme, en el ayuntamiento de As Neves, es conocida, entre otros motivos, por su singular procesión en la que los ofrecidos participan desde el interior de ataúdes abiertos para solicitar la intervención por un familiar o por sí mismos. Hoy la festividad se celebra de forma diferente, con un gran debate abierto entre el sacerdote y los vecinos.
Se trata de una tradición que en 2020 consiguió la distinción de Fiesta de Interés Turístico de Galicia. Ese año, la pandemia impidió por primera vez que esta costumbre se llevase a cabo. Los féretros tampoco salieron en procesión el año pasado ya que seguía habiendo restricciones sanitarias, pero ya fue una decisión rodeada de polémica.
Las misas en honor a Santa Marta, que tanta devoción causa en la zona, transcurrieron con normalidad en una enorme carpa colocada con la intención de que entrase a la ceremonia la mayor cantidad de gente posible dentro de las limitaciones. Sin embargo, la tradicional procesión de los ataúdes que tanto furor y curiosidad provoca, volvió a no salir.
Entonces, el párroco ya señaló que el tema de los ataúdes no tenía tanta relevancia como se le daba, ya que “es una tradición centenaria, pero hay más formas de purificarse y agradecer a Santa Marta", recalcó dejando entrever un posible fin a esa peculiar procesión. Así, este año, sin limitaciones algunas, sí habrá misas a cada hora, pero en la procesión de las 12 no habrá ataúdes.
El sacerdote de la parroquia llegó hace 2 años y desde entonces nunca se ha mostrado a favor de esta tradición. Considera que “no tiene ningún sentido” y que “lo importante es la eucaristía”. En este sentido, ha prohibido que en la procesión de hoy se pueda volver a ver a devotos dentro de un ataúd, ya que lo califica como “circo”.
Es una decisión que ha generado gran polémica, ya que es uno de los atractivos principales de la parroquia que cada año congrega a miles de personas. De este modo, los vecinos tienen previsto protestar durante las celebraciones al considerar que pierden una tradición centenaria. Mientras tanto, el alcalde señala que no quiere entrar en el asunto ya que es una festividad que corresponde a la Iglesia.
