Santa Cristina regresó a Lavadores

“Es un momento histórico, las danzas volvieron por Santa Cristina un siglo después”. Eufóricos, desbordados y muy satisfechos. Así estaban ayer los miembros de la Irmandade das Festas de Santa Cristina de Lavadores al conseguir congregar en la parroquia a cientos de vecinos para festejar unas celebraciones que llevaban diez años sin convocarse.

Unos pocos puestos de fiestas, de gastronomía o de juguetes de madera, se distribuyeron en las inmediciones de la iglesia y el campanario decorado con la bandera histórica de Lavadores, roja con la franja esmeralda, también rescatada por la Irmandade. El momento cumbre llegó cuando doce integrantes del grupo O Fiadeiro le bailaron a la imagen, realizada por Juan Rivas en 1947. Lo hicieron en dos entregas, antes de salir en procesión y a su regreso en un atrio abarrotado de vecinos. Con los trajes recuperados a partir de la investigación de la Irmandade, la danza blanca Farsa de Damas e Galáns volvió a honrar a la santa tras un siglo olvidada. Los bisabuelos de Margarita Martínez y Merchi Fernández eran de los que venían a bailar. “Mi madre, que murió el año pasado, hablaba de esta danza”, comentaban ayer tras ver la coreografía. Cuatro damas y ocho galanes repartidos en tres filas interpretaron tres piezas: una lenta, la contradanza y dos rápidas, una muiñeira con castañuelas y una ribeirana con castañuelas.

“Es muy emocionante recuperar las raíces”. Cristina Souza Caride y su hermana Margarita, también entre el público, explican cómo mantienen la tradición y festejan la fecha con una comida familiar en su casa. “Es maravilloso que vuelva la fiesta a la parroquia, cuando éramos jóvenes no se podía pasar con tantos coches aparcados que había. Los actos duraban tres días y venía gente desde Cangas”. Al ser la abogada (protectora) de los molineros y de los marineros, muchos eran de estos gremios. “Mi padre les deja acomodarse debajo de las viñas y allí comían, eran sobre todo los que cosían las redes y cumplían con una costumbre familiar”, recuerda Cristina, nieta del antiguo sacristán Domingo.

“Lavadores era la que tenía más fiestas, cinco, las de Santa Cristina, el Rosario, el Carmen, Santa Lucía y la virgen de Lourdes, pero se perdieron todas. Ahora hay pocos nativos de aquí, muchos vecinos son de fuera, la parroquia está desapareciendo con el avance de la ciudad”. Así opina Herminia Freitas que acudió con su familia a festejar una fecha tan especial.

Finalizada la procesión, en la que marchó hasta la rotonda de Santa Cristina acompañada por la banda de música de Redondela, y hecfha la Farsa de Damas y Galáns, la imagen de Santa Cristina regresó a la iglesia, donde permanecerá hasta el año que viene.

En la parroquia Lavadores continuó con fiesta por la noche con la verbena a cargo de La Nave y la participación estelar de Pili Pampín.