Sanidad

La sanidad de Vigo, en jaque por la huelga: seguimiento del 70% en hospitales

Cerca de 200 personas se concentran a las puertas del hospital vigués, entre ellos varios jefes de servicio y un número importante de médicos residentes. // J.V. Landín
photo_camera Cerca de 200 personas se concentran a las puertas del hospital vigués, entre ellos varios jefes de servicio y un número importante de médicos residentes. // J.V. Landín

El área sanitaria de Vigo fue la más afectada de Galicia, con un seguimiento del 70% en hospitales y del 40% en Primaria según el sindicato CESM. La huelga de facultativos obliga a suspender cirugías y consultas en el Cunqueiro. Los servicios mínimos serán del 100% en áreas claves como UCI, oncológicos y urgencias mientras en los centros de salud están garantizados al menos un 25%

Unos 1.700 médicos del área sanitaria de Vigo están llamados a una huelga indefinida que convocó el sindicato CESM en toda Galicia para “defender la dignidad de los profesionales, que sufren un deterioro galopante de sus condiciones laborales en la última década, y la seguridad de los pacientes" puesto que en su opinión la calidad asistencial se ve afectada. Son unos 850 “licenciados sanitarios” hospitalarios y otros 220 médicos residentes, mientras que en Atención Primaria son más de 500 médicos de familia y pediatras, a los que se suman casi cien MIR. La huelga afecta también al 061.

 

 

A la espera del seguimiento que pueda tener a partir de hoy esta huelga, los pacientes se enfrentan a un posible aplazamiento en sus citas para consultas, cirugías o pruebas.  Hay áreas en las que no se notarán diferencias porque la Consellería de Sanidade las considera “esenciales” y los servicios mínimos serán del 100%, como es el caso de las emergencias sanitarias, los servicios de Urgencias, los PAC, los quirófanos para intervenciones inaplazables y las salas de partos, así como en las unidades de reanimación, la UCI y unidades coronarias, áreas de diálisis y de tratamientos oncológicos. A mayores de la actividad urgente, los hospitales garantizarán las intervenciones quirúrgicas de pacientes con patologías que pongan en peligro su vida o que agraven su estado de salud. En hospitalización habrá un efectivo de servicios mínimos  en unidades con cuatro o menos profesionales, dos efectivos en las que tengan entre 5 y 8, tres en las de 9 a 12 profesinales, y en las que tengán más de 13 habrá al menos 4 trabajando. En cuanto a las consultas y las pruebas, se atenderán las urgentes o preferentes, así como las inaplazables. En los centros de salud los servicios mínimos son iguales que en las unidades de hospitalización, trabajarán entre un 25% y un 30% de los efectivos (varía en función del número de profesionales que tengan) y en todos habrá un pediatra para garantizar la atención urgente infantil.

 

 

Este sindicato anunció la convocatoria de huelga indefinida el pasado día 1 de marzo y según aseguran Sanidade se reunió con ellos tres veces, la primera el 30 de marzo principalmente para fijar los servicios mínimos y dos veces más en plena Semana Santa, pero no fue posible el acuerdo. La Consellería dijo que este sindicato estaba invitado a una nueva reunión ayer lunes pero no hubo respuesta. Ayer los partidos de la oposición en el Parlamento, BNG y PSdeG aseguraron que existen motivos para el descontento en Sanidad mientras el PP dijo que era una convocatoria “incomprensible” y que no podían compartir la “posición de máximos” de CESM, con una extensa tabla de reivindicaciones para poner fin a una década de “recortes y deterioro imparable”. El secretario general de CESM en Galicia, Enrique Marra, explicó que les contestaron con “un vuelva usted mañana” porque no concretaron cifras ni fechas en ninguna de sus propuestas y proponían aplazar la solución a junio, una vez que pasen las elecciones sindicales en el Sergas (el 11 de mayo) y las elecciones municipales (el 28 de mayo). “Nos pedían un voto de confianza y ya está”, subrayó Marra.

Sanidade dice que hay propuestas pactadas con otros sindicatos y otras previstas en junio

La Consellería de Sanidade explica que hay algunas peticiones que ya fueron acordadas en los últimos meses en la mesa sectorial en la que participan los sindicatos CIG, CCOO, CSIF, SATSE y UGT, como es la reducción de las agendas de los médicos de centros de salud para que atiendan de 31 a 40 pacientes diarios. El sindicato médico CESM (no está en la mesa sectorial) proponía un tope de 30 pacientes para médicos de familia y de 25 para los pediatras de centros de salud. Otras propuestas como cobrar el complemento específico en el caso de los médicos que compatibilizan su trabajo en la pública y la privada, no son compartidas por otros sindicatos pero la Xunta se comprometió a estudiar su reforma con los colegios médicos en junio.

Además de las agendas de Primaria, la Xunta explicó que en este nivel asistencial ya se acordaron mejoras retributivas en julio de 2022 y en marzo de este año, se acordó un complemento de turnicidad (tardes y deslizantes), se anunció un deectero para mejorar las condiciones de los tutores de residentes, un acuerdo para mejorar la coordinación con los hospitales, el concurso de méritos para plazas de difícil cobertura, entre otras reformas. En la atención hospitalaria está previsto revisar en junio el precio de las guardias médicas (están en la media nacional pero otras comunidades las subieron) y una nueva regulación de libranzas, así como la catalogación de puestos de difícil cobertura en hospitales comarcales. Sobre los residentes, existe un compromiso para revisar sus condiciones laborales y retributivas. Al margen de esto, se comprometieron a revisar los días 24 y 31 de diciembre como no laborales.

“Invertimos 80 millones en mejoras retributivas”

La Consellería de Sanidade respondió ayer a las acusaciones de este sindicato señalando que “no hubo recortes sino nuevos acuerdos como la carrera profesional con más de 28.000 profesionales beneficiados, con una inversión de 80 millones de euros” y añaden que los acuerdos de mejoras retributivas en Atención Primaria se cifran en 4 millones.

En cuanto a la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales que pide CESM explican que no es “una posibilidad real” porque implica reducir 4,7 millones de horas de asistencia sanitaria y una reducción de más de 2.300 profesionales.

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