'Salvados' rescata testimonios de pederastia en Jesuitas de Vigo

Gonzo en el colegio de Jesuitas de Vigo en el que estudió. // Salvados
photo_camera Gonzo en el colegio de Jesuitas de Vigo en el que estudió. // Salvados
El presentador vigués Gonzo recordó sus años como estudiante en el colegio y las agresiones de las que fue testigo

Vigo fue protagonista en el inicio de la nueva temporada de Salvados. Bajo el título 'Jesuitas 87' el programa que conduce el periodista vigués Gonzo profundizó en los casos de abuso sexual y agresiones registrados en el colegio de los Jesuitas de Vigo. Entre los testimonios se encuentran los del propio Gonzo y sus compañeros de clase y los profesores de aquella época.

"Es sin duda el Salvados que más me ha costado hacer porque, por primera vez, soy uno de los protagonistas de la historia", explicaba Gonzo. El periodista vigués recordó sus años como estudiante y los casos de agresión de los que fue testigo. "Esta es mi historia pero también es la historia de todos aquellos que tuvieron que lidiar con estas situaciones", señalaba.

 

La idea de dedicar un programa a estos casos llega tras las conclusiones de una investigación sobre abusos físicos y sexuales en colegios religiosos de España, entre ellos el de los Jesuitas de Vigo, publicadas por 'El País' en 2022.

Los testimonios de alumnos y profesores

Con unos 6 años de edad un alumno de Jesuitas de Vigo empezó a ser víctima de tocamientos, pero en su momento no fue consciente de ello ya que lo consideraba como algo bueno, un acto de amor y cariño. "Era como los besitos que te da tu madre", reconocía.

Ha recordado como uno de los curas se le acercaba hasta notar el aliento en su cara y le empezaba a tocar y acariciar la pierna. "Esa mano se empieza a meter hacia la entrepierna y mi mano iba hacia el pantalón ¿Qué hacía yo tocando el pantalón del cura?", relata.

 

Otro caso que se ha abordado, en este caso junto a una profesora, es el de abuso sexual a un compañero de clase de Gonzo. El propio periodista reconoce que no fue consciente de ello hasta un tiempo después. "El problema de nuestro compañero es que inmediatamente fue víctima ante 42 compañeros de clase. Todos supimos lo que había pasado. No se pudo sacar la etiqueta, siempre fue 'el chaval de la paja del enfermero'", explica Gonzo.

Sin embargo, la maestra Didi sí que se dio cuenta. En cuanto vio al niño llegar de enfermería con las manos llenas de semen fue a lavarlo. "Lloré tanto. Lo que yo viví, la amargura que tuve, el daño que me hizo, me lo hace hoy", confiesa la profesora.

 

Además, el programa cuenta con el testimonio de uno de los responsables de la compañía de los Jesuitas, que asegura que desde la dirección no eran conscientes de todos estos casos de agresiones y abusos que se han investigado años más tarde. Aún así, reconoce que las acusaciones son ciertas y que en su momento "no se tenía mucho en cuenta a la víctima".

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