La conexión ferroviaria de alta velocidad entre Vigo y Madrid también entiende de ‘peajes’ con el obligatorio transbordo de los viajeros que parten desde la ciudad con rumbo a la capital de España. Cambio de trenes y esperas. Eso es el ‘pago extra’ que plantea la actual oferta de Renfe para los vigueses, pero también para el resto de viajeros de la provincia que, a través del Corredor Atlántico, deberán reunirse en Compostela para subirse al tren con salida desde la capital o bien desde A Coruña.
Aunque la operadora ferroviaria aumentará a partir del próximo lunes 7 de junio las posibilidades para viajar en tren entre Vigo y Madrid, esta conexión sigue situándose por debajo de los niveles previos a la pandemia. Renfe pondrá de nuevo en circulación un tren Alvia por sentido con el que la ruta Galicia-Madrid suma diez frecuencias a la semana que no tendrán en ningún caso a Vigo como punto de partida o destino final. Aunque en el anuncio de este aumento de la oferta la empresa pública ferroviaria indicó que está abierta a aumentarla basándose en la demanda que haya en el futuro, la ciudad continúa ciertamente al margen dentro de su particular desescalada. Si antes había cuatro trenes diarios a Madrid, dos de ellos directos, ahora mismo solamente hay uno sin trasbordo y el resto, son con escala obligatoria en la capital gallega.
Así, con estas circunstancias, Renfe refuerza su ‘abandono’ en Guixar ya que este nuevo panorama hace que los viajeros salgan desde Urzaiz en otros modelos de tren hasta hacer el cambio en Santiago para tomar el Alvia. La reducción en la conexión con Madrid también tiene reflejo en la ruta con Barcelona: había dos servicios diarios –ida y vuelta– y continúan los dos, pero con cambios significativos al viajar en días alternos desde cada ciudad. En este caso se oferta el enlace de Vigo a Ourense y viceversa en las jornadas sin este tren. Tampoco se volvió a saber nada nuevo del Tren hotel. Renfe suspendió la actividad de estas líneas con el inicio de la pandemia y todavía continúan sin fecha prevista para su regreso. Antes del covid había dos servicios diarios entre la estación de Vigo Guixar y Madrid en este modelo de convoy, uno por sentido. La misma frecuencia tenía la oferta con Barcelona, que hasta marzo del pasado año realizaba un viaje por sentido a diario, excepto los sábados.
Las frecuencias que sí regresaron en los últimos meses fueron las de la ruta con Bilbao-Irún, aunque ya no de forma directa en los modelos de tren Intercity. Desde el pasado mes de enero el servicio se presta con un Alvia que enlaza Vigo con el municipio burgalés de Miranda del Ebro –para los viajeros que van a Bilbao– y la ciudad de Vitoria –en el caso de los viajeros que hacen la ruta de Irún–, desde donde se discurre hasta la estación término a bordo de un Talgo. Según indicó la propia Renfe, a pesar de la escala, los tiempos de viaje entre Galicia y País Vasco se redujeron entre 38 y 40 minutos, respectivamente.
Con el covid, Renfe eliminó la mitad de los servicios diarios con origen o destino Vigo, manteniendo actualmente 38 de los 68 que había en total en las dos estaciones de la ciudad. Este descenso en la oferta se nota más en Guixar, donde se pasó de veinte frecuencias al día a apenas ocho.
Caballero: “Lo que se propone es poner el tren a Vigo como en el siglo XIX”
“Las nuevas frecuencias en tren entre Vigo y Madrid suponen una decepción muy importante”. Así valoró ayer Abel Caballero el anuncio realizado este lunes por Renfe. En lugar de los dos trenes directos que se ofertaban antes de la pandemia, el operador ferroviario mantiene “consolida una sola y obliga a los vigueses y a los pontevedreses a tener que bajarse en Santiago y esperar a otro tren para viajar a Madrid”, aseguró el regidor, reiterando que su desacuerdo con esta decisión es “absoluto”.
“Lo que está proponiendo Renfe es poner a Vigo con el tren del siglo XIX. No estoy dispuesto a que la gente de Vigo tenga que bajarse en Santiago para ir a Madrid. Es una humillación y una pérdida de tiempo”, afirmó contundente Caballero, señalando que solicitará una reunión con el presidente de la compañía pública ferroviaria para trasladarle otra solución: “En Vigo tenemos que tener en este momento al menos tres frecuencias diarias de Vigo a Madrid. No es posible que la primera ciudad de Galicia no tenga trenes directos a Madrid en alta velocidad”.
El alcalde consideró que la variante por Cerdedo deber ser la mejor alternativa a esta falta de líneas directas con la capital de España porque “este sistema no nos vale”. Caballero plantea tres frecuencias diarias sin trasbordo, compartidas con Pontevedra y que lleguen hasta Ourense para seguir la ruta hacia Madrid. “Si el AVE significa que Vigo se queda sin trens directos a Madrid, ¿para qué nos vale?”, se preguntó el alcalde, subrayando que la postura del Concello va “muy en serio”. “No intenten jugar con esta ciudad”, zanjó el regidor.
