El refuerzo civil asumirá más de un centener de demandas al mes

Las demandas de reclamación de deudas ahogan esta jurisdicción.
photo_camera Las demandas de reclamación de deudas ahogan esta jurisdicción.

El órgano de apoyo, creado el día 1, recibirá una media similar a la de los otros juzgados. El personal espera la ampliación de funcionarios prevista para atender todo el trabajo 

La sobrecarga de los juzgados civiles por el incremento desmesurado de las reclamaciones de deudas por créditos exprés y las llamadas tarjetas revolving así como los pleitos cruzados por la usura de dichos créditos ha hecho que el trabajo de esta jurisdicción esté un 31% por encima de los módulos establecidos por el Consejo General del Poder Judicial. La solución, de un refuerzo similar al que contó en su día la jurisdicción social, se puso en marcha de forma oficial el pasado 1 de septiembre, aunque a día de hoy todavía está incompleto. La junta de jueces acordó que dicho apoyo asumirá una media de 110 demandas al mes para aliviar el trabajo, una carga casi similar al de los otros juzgados. Sin embargo, aunque cuenta con juez, letrado judicial y cinco funcionarios del servicio de apoyo, el personal es insuficiente para atender a los 11 órganos existentes (eliminando los tres de Familia y el dedicado a Cláusulas Suelo). 

Mientras el refuerzo de Social contaba con un funcionario para cada uno de los juzgados existentes, el de Civil cuenta con el mismo número de trabajadores, cinco (tres tramitadores, un gestor y un auxilio dedicado al correo y a juicios). Según explicaban desde Alternativas na Xustiza, sindicato que fue el primero en solicitar al TSXG dicho refuerzo, cada funcionario tiene que atender demandas de dos juzgados y “aun así no se cubren los once” por lo que solicitan que se cumpla el acuerdo del alto tribunal, que aludía a otros cuatro trabajadores,

De momento, los que han sido designados están dentro del servicio de apoyo de los juzgados pero se espera que se amplíe el número de funcionarios  entre los que el personal de los juzgados refiere al menos un auxilio más para que no se produzca un atasco en los juicios.

 Otro de los problemas a solventar es la falta de sala de vistas. El anterior refuerzo, el de laboral, utilizaba la sala de bodas cuando no había ceremonias. Sin embargo, esa estancia es donde se celebran ahora los juicios de  uno de los juzgados de reciente creación, el sexto de Social (ubicado en un inmueble de la calle Coruña).

El nuevo refuerzo tampoco tiene una ubicación concreta, sino que los puestos del personal, el juez y el letrado judicial están repartidos en espacios de distintos juzgados que antes ocupaban los miembros de apoyo de Social y no tienen información sobre dónde se situarán cuando se trasladen a la Ciudad de la Xustiza. 

El reparto establecido para aliviar la carga a los juzgados civiles prevé que cada funcionario se ocupe de diez procedimientos de dos juzgados, entre monitorios, ordinarios y verbales, sin tener que tramitar ejecuciones.

El aumento de asuntos no ha dejado de crecer ni con la pandemia. Las reclamaciones de deudas han derivado en algún juzgado hasta en más de 3.000 mandamientos de embargos y la crisis generada por la pandemia hace prever que se mantendrá la tendencia al alza. 

La aprobación del refuerzo tras la petición del personal y jueces, con el apoyo  por la sala de gobierno del Tribunal Superior de Xustiza y el aval del Poder Judicial ha supuesto un paso adelante que, no obstante, no podrá agilizar trabajo si no se amplía la plantilla, alertan desde Alternativas na Xustiza. 

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