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La receta adecuada para cada dolencia literaria

Las bibliotecarias pasan consulta a Consuelo Lemos, una usuaria habitual.
photo_camera Las bibliotecarias pasan consulta a Consuelo Lemos, una usuaria habitual.
Las bibliotecarias de la Neira Vilas inauguraron su consultorio que permanecerá abierto hasta el día 31

El consultorio de la biblioteca Xosé Neira Vilas abrió ayer sus puertas y extendió las primeras doce recetas. De titularidad municipal y gestionada desde el Concello, conmemoró el Día Internacional de las Bibliotecas buscando entre los libros las mejores curas para las dolencias de sus usuarios. 

Susana, Mar, Noelia y el director Anxo se pusieron sus batas blancas con el eslogan “Un bó habito lector, a mellor medicina” y se sentaron detrás de la mesa para atender a los ‘pacientes’. “Aquí no tenemos problemas de cupos, podemos dedicarles todo el tiempo que necesiten”, aseguran.

Así, entre los remedios indicados hubo antidepresivos con “Becas flacas”, una novela cómica de Tom Sharper; para los costipados, las doctoras recetaron novela nórdica de temática negra: “Crímenes complicados’, de Michael Hjorth es muy eficaz para esos estados de somnolencia”. Pero en la botica también hay remedios para los más pequeños, uno de los enfermos se fue para casa con un ejemplar de “Monstruo rosa”, de Olga de Dios.
Los más dubitativos se llevaron antibióticos de amplio espectro, aunque también acudieron a consulta pacientes con las ideas muy claras: “Entre los recomendados estuvo el vigués Pedro Feijoo, se llevaron “Morena, peligrosa y románica”, ya que era el único título que estaba disponible”.
Con mucho humor y también ilusión, los bibliotecarios de la Neira Vilas hicieron toda una puesta en escena, recreando un consultorio médico en la entrada a la sala. Las fichas de préstamo fueron sustituidas por recetas literarias con el mismo diseño que las sanitarias. No faltó ni un detalle. La jornada inaugural tuvo también su momento para las anécdotas, como la emoción que le causó la iniciativa a Paz, una usuaria habitual, farmacéutica jubilada, que dio el visto bueno a la recreación de la biblioteca.
Las consultas continuarán hasta finales de mes, el día 31. A los préstamos con receta se unió la exposición de carteles médicos publicitarios de época con mensajes literarios.

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