Un hombre clásico. De traje, con chaqueta y pantalón negro, como manda su tradición. Raphael actuó ayer en Castrelos, donde fue ovacionado por su público más fiel nada más salir a escena con la sintonía de “Yo soy aquel”. Ante un aforo completo en las 2.500 sillas instaladas en el recinto de pago y casi las 15.000 localidades de la zona gratuita en gradas, Raphael dio rienda suelta a su auténtica esencia, con su voz, pero también con su gestualidad, de la que se enorgullece y que siempre le caracterizó.
Celebró seis décadas sobre los escenarios, con una voz más madura, su entrega sigue igual y su enganche con el respetable se mantiene al congregar público de todas las edades. Con un montaje escénico lleno de luz y acompañado por banda y coro, desafió a las nubes que cubrían el parque.
Ofreció a sus incondicionales un repertorio para recordar, recopilando las canciones de toda su trayectoria. No faltaron éxitos como “Digan lo que digan” o “Como yo te amo”. Aunque uno de los momentos más coreados fue cuando sonaron los primeros compases de “Mi gran noche”.
También hubo tiempo para homenajear al desaparecido Camilo Sexto con uno de sus hits, “Vivir así es morir de amor” o al Dúo Dinámico con su interpretación de “Resistiré”.
Con “Yo sigo siendo aquel” hizo toda una declaración de intenciones, donde demostró que quien tuvo retuvo.
Llegando a la despedida, con un ritmo frenético, sacó la artillería pesada e interpretó las canciones que sus fans estaban echando de menos. “Qué sabe nadie” y el ovacionado “Escándalo”. Como broche de oro, versioneó a la más grande, Rocío Jurado con “Como yo te amo”, artista de la que también interpretó “Se nos rompió el amor”.
En esta ocasión, Abel Caballero, en su papel de maestro de ceremonia, dio una efusiva bienvenida a Raphael, al que presentó como un artista de primera: “Es un concierto excepcional, un maestro de la música, toda mi generación, desde el año 67 en que disfrutamos de sus primeros discos”. El cartel de Castrelos se despiden hoy con un cambio de tercio, con Dani Martín, en una de las actuaciones más esperadas.
