El Puerto de Vigo prioriza obras en Bouzas al muelle de buques oceánicos

En la imagen, en verde, el proyecto que maneja la Autoridad Portuaria para construir un muelle para buques oceánicos que complemente la terminal de Bouzas, la mayor de Vigo. El Puerto apuesta por hacer un “hub”, un centro de distribución de coches en apoyo a Stellantis.
photo_camera En la imagen, en verde, el proyecto que maneja la Autoridad Portuaria para construir un muelle para buques oceánicos que complemente la terminal de Bouzas, la mayor de Vigo. El Puerto apuesta por hacer un “hub”, un centro de distribución de coches en apoyo a Stellantis.

Avanzan el tren de Guixar al Puerto Seco, el nuevo silo y la ampliación de la capacidad con “duques de alba”

El proyecto para construir en Bouzas dos rampas en el exterior de la plataforma para que puedan atracar buques oceánicos, de más de 250 metros de eslora, se mantiene en la Autoridad Portuaria (APV), pero su ejecución no va a ser una prioridad ante los retos a corto plazo para ganar capacidad en la terminal de coches. En concreto, el Puerto tiene ahora mismo otras obras más urgentes, en concreto tres: unir con tren Guixar con el Puerto Seco, en marcha por 35 millones de euros; construir el segundo silo para almacenar vehículos, que supondrá una inversión similar (unos 25 millones) y que ya está en avance, y finalmente instalar “duques de alba” para extender la capacidad de los muelles actuales de Bouzas y que puedan atracar cinco o incluso seis buques de forma simultánea, entre ellos los últimos portacoches de 240 metros. Todo este esfuerzo va a consumir las capacidades de la APV, que cerró el ejercicio 2023 con un beneficio de tres millones. 

 

 

Fuentes del Puerto indicaron que todas estas actuaciones permitirán mejorar la logística con cierta rapidez, en tanto que el proyecto del nuevo atraque exige todavía una larga tramitación, que se mantiene y que incluye el visto bueno del Ministerio de Transición Ecológica y un estudio de impacto, entre otras. En todo ello es pieza fundamental la opinión y necesidades de la factoría Stellantis, pero también de las industrias marítimas, que por su parte reclaman transformar el muelle de reparaciones de Bouzas en un centro de reparación naval específico que daría impulso al sector naval en la Ría. En definitiva, según señalaron en la Autoridad Portuaria, se trata de poner en marcha un plan de acción claro que defina las actuaciones a realizar en conjunto y no ir por partes. Entre ellas estarían la ampliación de las rampas para poder acoger a los mayores portacoches del mundo, grandes buques oceánicos, lo que pasa por mejorar las actuales instalaciones y ganar al menos dos rampas más con más calado.

Esta operación, según señaló en varias ocasiones el presidente de la APV, Carlos Botana, se realizaría según el modelo de menor impacto, pero no va a ser fácil su desarrollo. La propuesta, que supondría unos 25 millones de euros, tiene que lograr el aval del Ministerio de Transición Ecológica, paso previo y obligado para validar su construcción, contempla un incremento de superficie de apenas 18.000 metros, frente a los más de 40.000 de las anteriores versiones, que primaban ganar espacio para el movimiento de mercancías. Este cambio fue aceptado por el consejo de administración de la Autoridad Portuaria. De esta forma se garantizaría el incremento de la salida y entrada de coches, que ya se encuentra en sus máximos históricos, contando con que las navieras están construyendo portacoches cada vez mayores, de más de 250 metros. 

De récord en récord

Prueba de las necesidades del Puerto de Vigo es que recientemente volvió a batir su propio récord en Bouzas con la llegada del portacoches de mayor eslora hasta el momento. Se trata del “Finneco II”, de la naviera Grimaldi, un buque de 238 metros, el máximo alcanzado hasta el momento en esta terminal, vinculado a la autopista del mar con Brujas, que se acaba de poner en marcha hace poco más de un mes, con éxito. Embarcó 1.196 coches de Stellantis este barco singular, híbrido, el segundo de tres unidades de la clase Eco, proyecto GG5G. Construido en el astillero Jinling (China), entró en servicio en agosto en las líneas de Finnlines entre puertos del Mar Báltico, Mar del Norte y Golfo de Vizcaya, y ahora también con Vigo. De 60.515 toneladas brutas y 17.377 toneladas de peso muerto, tiene además 34 metros de manga. Está propulsado por dos motores de 12.780 kW de potencia cada uno, que le permite mantener una velocidad de 20,7 nudos. 

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