Marta Fernández-Tapias tomará posesión de su puesto como concejala en el Concello de Vigo y jefa de la oposición el 17 de junio, fecha de investidura de Abel Caballero por quinta vez, lo que le obliga a abandonar su cargo como delegada de la Xunta, incompatible con un puesto en la Corporación municipal. Además, resulta más que probable que Tapias sea la próxima presidenta de la Diputación, tras lograr el PP mayoría absoluta. La designación del delegado de la Xunta en Vigo la hace directamente el presidente gallego.
También está pendiente de renovar el puesto de presidente de la Autoridad Portuaria, vacante desde hace algo más de un mes tras la marcha de Jesús Vázquez Almuiña, alcalde electo de Baiona tras su éxito electoral del domingo. Aunque no hay ninguna seguridad, al menos suenan dos personas para ocupar el Puerto, que se considera el segundo más importante tras la Alcaldía. Por un lado estaría Francisco Menéndez, en la actualidad director de Transportes de la Consellería de Infraestructuras, quien es ingeniero de caminos de profesión. Por otro, Irene Garrido, número 2 del PP y exsecretaria de Estado de Economía. Ambos tienen un perfil más técnico que político, aunque Garrido añade algo más de color tras su paso por el Gobierno de Rajoy como “viceministra”.
Aunque la Autoridad Portuaria es una institución del Estado, los gobiernos autonómicos disponen de mayoría en sus consejos de administración y el poder de designar al presidente del organismo. En el caso de Vigo se da la curiosidad de que Alfonso Rueda se mantiene como consejero del Puerto, y se sienta en los últimos viernes de cada mes al lado del alcalde, quien también forma parte del órgano de dirección en su condición de primer responsable municipal. Rueda ya formaba parte del órgano del Puerto cuando era vicepresidente gallego y decidió continuar una vez investido titular de la Xunta. Como en el caso del delegado autonómico, el presidente de la Autoridad Portuaria es nombrando directamente por Rueda.
