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Pueblecitos del norte de Portugal con encanto a donde escaparse esta Semana Santa

Lugares de desconexión en el norte del país luso, a poca distancia de Vigo, que sirven para hacer una escapada rápida y cambiar de aires

Portugal es el mejor recurso para hacer una escapada rápida y placentera. A poca distancia de Vigo en coche, el norte del país vecino ofrece un buen puñado de pequeñas poblaciones con encanto y que sirven como lugar de desconexión. Todos con sus particularidades, aunque con rasgos similares, como sus típicos empedrados. Lugares perfectos para pasear, comer bien a buen precio o simplemente descansar y cambiar de aires por un día o un fin de semana.

Valença

Seguramente, el municipio más conocido por los vigueses por ser el más próximo. Muy frecuentado por su feria y también por su espectacular fortaleza que esconde un villa medieval que hoy alberga tiendas del comercio local. Un imprescindible a unos 20 minutos de distancia.

Vilanova de Cerveira

Pasando Valença, el siguiente pueblo más cercano. Hace unos años, se puso en boca de muchos por el columpio con mejores vistas al río Miño. Una vez desaparecido el columpio, que incumplía las normas, las vistas siguen estando ahí. También su gran feria y su paseo junto al río, mágico, como su casco antiguo.

Caminha

Sigue la ruta del Miño. Está frente a la desembocadura y A Guarda. Una buena opción que conjuga los placeres del casco histórico de una villa con la costa. La playa de Moledo, con nada menos que 2 kilómetros de extensión, es una de las más conocidas del norte de Portugal.

Viana do Castelo

Santuario Santa Luzia.
Santuario Santa Luzia.

Tiene más categoría que los lugares anteriores y está considerada una de las ciudades más bonitas del norte luso. También pegada al mar, su gran reclamo es el Santuario Santa Luzia, situado en un alto a 650 metros de altura. Se puede acceder en coche o autobús y luego subir los escalones andando u optar por un funicular. 

Monçao

Fortaleza y paseo de madera de Monçao.
Fortaleza y paseo de madera de Monçao.

Frente a Salvaterra do Miño, recuerda a Valença por su fortaleza histórica. Por fuera de su muralla, hay un precioso paseo de madera que acompaña al río, muy apacible. Sus termas tienen bastante éxito. Luego, el casco histórico. Al lado está una pequeña ruta hasta la cascata do Fojo.

Cascata do Fojo, en Monçao.
Cascata do Fojo, en Monçao.

Ponte de Lima

En el norte de Portugal, pero en ruta hacia el interior. Por encima de todo se encuentra el puente romano que da el nombre a la villa, la más antigua del país vecino. Cuenta con los bellos jardines del Parque do Arnado y un museo del vino verde, denominación de origen del noroeste de Portugal. Otro tipo de encanto.

Arcos de Valdevez

Muy próximo a Ponte de Lima y también al impresionante parque nacional de Peneda-Geres, una zona perfecta para perderse y hacer senderismo. El pueblo en sí es un sitio perfecto para callejear. También posee un puente romano.

Chaves

Desde Vigo, el más alejado. Cuenta con castillo, iglesias, un impresionante fuerte de piedra y el puente de Trajano, de dos mil años de antigüedad y uno de los mejor conservados del norte de Portugal. Asimismo, es conocida por las termas.

Puente romano de Chaves.
Puente romano de Chaves.

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