La pérdida de votos se hizo visible en todas las urnas, estando ausente del top 2 en los distritos céntricos, como García Barbón, O Castro y los aledaños de Plaza Independencia
La debacle del PSdeG en Vigo en las elecciones gallegas se hizo palpable urna a urna. De las 372 mesas desplegadas para la cita electoral, en tan solo 25 pudo lograr ser segunda fuerza. Muy lejos de poder lograr el liderato en alguna ante la subida del BNG y la estabilidad en el voto del PP. La pérdida de 13.000 votos en la ciudad fue decisiva para que los socialistas cayesen de cinco a tres escaños en la provincia. Tan solo en el distrito que engloba los barrios de Coia y Bouzas pudo salvar el PSdeG los papeles, al igual que ligeramente en O Calvario y Lavadores. Otros puntos donde el PSdeG superó al PP fueron en la playa de la ETEA, A Madroa o las inmediaciones del hospital Álvaro Cunqueiro, en Beade. En el resto, BNG y PP lo relegaron a una tercera posición.
La caída fue especialmente dura en algunas zonas de la periferia. En Bembrive perdió 17 puntos con respecto al 2020. En San Xoán, casi 20 puntos y en Chapela llegó a perder 20,1 puntos respecto a las últimas elecciones. Precisamente en el centro es el que menos castigó a los socialistas, una zona ya mermada de por sí, donde el PSdeG no era primera fuerza en 2020. De las 372 mesas, en ninguna consiguió superar las cifras del anterior proceso electoral autonómico.
Una victoria del BNG que se fraguó cercando la zona céntrica de la ciudad, pero sin poder conquistarla. Todo el área metropolitana apoyó a la formación comandada provincialmente por Luís Bará, aunque un muro se levantó en la Porta do Sol. A partir de ahí, toda la zona de Colón, Policarpo Sanz, Santiago de Vigo y García Barbón, fue seno popular, al igual que en la costa. Existen excepciones. En una parte de Matamá ganaron los populares por tres votos, al igual que en el entorno de la antigua Avenida de Madrid, mientras que el BNG conseguía vencer en un tramo de Camelias y en una porción de la Rúa Zaragoza. Eso sí, por dos papeletas.
Llama la atención que pese a la victoria del BNG en la ciudad, pocas son las mesas donde lo hayan realizado holgadamente. Tan solo en O Berbés consiguió aglutinar más del 50% del voto. El PP, por su parte, arrasó con más de un 65% en la playa de Canido (338 votos frente a 86) o el entorno de la Plaza de Compostela. Prácticamente el la zona céntrica de la ciudad el PP consiguió uno de cada dos votos emitidos válidos y creció en puntos con respecto a los comicios de 2020.
Podemos, de liderar hace nueve años a tener menos presencia que los votos nulos
El gran damnificado de estas elecciones a nivel Vigo, además del PSdeG, es Podemos. La coalición con Alianza Verde sufrió un gran descalabro en la ciudad, pasando de 8.252 votos (Podemos-Izquierda Unida y Anova) a tan solo 557, ocho puntos menos. La formación morada fue superada en hasta 300 votos por Pacma, que también bajó respecto al 2020. Con ello, los votos nulos en Vigo superaron con creces a los votantes de Podemos, algo inimaginable hace nueve años cuando la coalición Podemos-En Marea-Anova e Izquierda Unida conseguían un total de 59.690 papeletas en las elecciones generales de 2015.
Durante los comicios del domingo se contabilizaron un total de 1.145 votos anulados en la ciudad por no cumplir con la reglamentación vigente. Esto es más del doble que los recibidos por Podemos. Y es que los partidos considerados minoritarios (Espazo Galego Común, Podemos, Por un Mundo Más Justo, Pacma y Escanos en Branco) no consiguieron sumar en ninguna mesa más de 10 votos. De todos ellos, Escanos en Branco (310) y Por Un Mundo Más Justo (162) mejoraron los resultados de 2020 aunque su presencia fue meramente testimonial. La pelea entre Sumar y Vox, dos partidos con presencia nacional, se decantó por el partido liderado de forma provincial por Ramón Sarmiento. Consiguieron 1.147 votos más en Vigo (4.757 frente a 3.610) y lideraron a su rival en todos los nueve distritos. Algunos por amplio margen, como en Coia, u otros con algo más de igualdad, caso de Beiramar o Colón.
Igualdad máxima en hasta diez urnas entre BNG y PP
Pese a la victoria del BNG en el conjunto de la ciudad por más de 2.800 votos, en algunas mesas la igualdad se mantuvo hasta el final. En concreto, 8 fueron las urnas donde ganó el BNG con una o dos papeletas de diferencia, mientras que en dos lo consiguió el Partido Popular. Salvo en el distrito céntrico, Teis, Chapela, O Calvario y Lavadores, en el resto la cuenta estuvo igualada.
La zona del hospital de Fátima fue una de ellas donde el BNG ganó “in extremis” (209 a 207 votos) con una igualdad palpable en su dos mesas instauradas. Otros lugares donde la formación nacionalista logró la victoria en un apretado final fueron la Rúa Zaragoza, la Avenida Atlántida en Bouzas, el entorno del Alcampo de Coia, el comienzo de la Avenida de Florida, las inmediaciones del parque de Castrelos y la parte de A Mó, en Matamá. Por contra, el PP se hizo con una victoria apretada en mesas situadas en los aledaños de Povisa y en Freixeiro, cerca de O Vao.
La mesa considerada como el “Ohio vigués”, situada en García Barbón por detrás del Halo, fracasó en sus predicciones en estos comicios, dando como ganador al PP por delante del BNG en 4 puntos.
