Los promotores inmobiliarios esperan que no haya más retrasos ni tampoco problemas para que se pueda aprobar el nuevo Plan General de Vigo (PGOM) cuanto antes, según reconocía ayer Javier Garrido, presidente de Aproin, la patronal del sector. De momento, de forma provisional en unos días: el 5 de enero expira el plazo máximo auto-concedido por el Concello de vigencia del Instrumento de Ordenación Provisional (IOP), que ha permitido que haya construcción pese a carecer de una ordenación actualizada. En septiembre, la concejala de Urbanismo, María José Caride, defendió ampliar hasta enero la vigencia del IOP “para dar seguridad a la ciudadanía y los distintivos operadores” que quieren invertir. Un trámite que calificó “perfectamente legal y avalado por el secretario del Concello y de la Gerencia de Urbanismo”.
La Xunta no se opuso, pero no hay más posibilidades de alargar el plazo. Los siguientes pasos tienen que ser forzosamente la aprobación provisional y remitir el documento a la Xunta para que lo revise. A continuación, la aprobación definitiva, por la que Vigo volverá a tener un Plan General con capacidad y actualizado tras el fiasco del PGOM de 2008, liquidado en el Tribunal Supremo por un defecto de forma al no contar con evaluación ambiental.
“Queremos que entre en vigor cuanto antes, que no haya trabas, puede gustar más o menos, pero Vigo necesita un Plan ya”, señaló Garrido.
Entre las previsiones del PGOM destaca la posibilidad de construir 51.000 viviendas hasta 2050. “La misión del equipo de gobierno es redactar el Plan y la nuestra es desarrollarlo”, indicó el presidente de Aproin, que destaca que su aprobación dará "la necesaria seguridad jurídica”. “Cada uno haría el suyo, según sus opiniones, pero nuestra misión es desarrollar el PGOM e instar a modificarlo cuando toque si es necesario”, añadió, recordando que hay licencias aprobadas basadas en el IOP, “que nos ha dado vida”, que estarían en peligro. Por su parte, la Federación Vecinal reclamó al Concello que ponga toda la documentación a consulta pública en la página web del Ayuntamiento y en la Gerencia de Urbanismo.
Menos ventas de pisos en Vigo y buenas perspectivas en 2024
En Vigo se vendieron este año 2.262 viviendas nuevas y usadas, un 10,5 por ciento menos que el año anterior, en que habían alcanzado las 2.526. En Coruña, otro tanto: un 20 por ciento menos de operaciones hasta un total de 2.115. El importe total, a tenor de los contratos firmados ante notario, fue de 339,3 millones de euros, una cifra muy importante (en Coruña, 317 millones) que confirma el papel clave del negocio inmobiliario en la economía local. El “ladrillo” continúa siendo un pilar de la economía. ¿Y cómo se presenta 2024? Según fuentes del sector, en concreto Benito Iglesias de Fegein, hay optimismo. “Todas las miradas, tanto de inversores foráneos como locales, están puestas en Vigo en el próximo año, sobre todo en el segundo semestre con el Plan General aprobado”, explica. Considera que debería ser un importante revulsivo para el sector de la vivienda, tanto nueva como usada “al tener la ansiada seguridad jurídica urbanística, tantas veces demandada, para poder actuar urbanísticamente”. También debería ser el año de la vivienda de protección oficial con la construcción de las 1.600 viviendas de protección, tanto en propiedad como arrendamiento, de Navia, el mayor desarrollo en Galicia. Las grandes líneas que marcarán el mercado inmobiliario vigués en el 2024 serán: nuevas promociones de obra nueva y rehabilitada y la vivienda de segunda mano, que seguirá siendo la más vendida, sobre todo para alquiler y vacacional. Por primera vez, en Vigo más de la mitad de las operaciones de compraventa de viviendas, el 52%, se han realizado sin préstamo hipotecario: la apuesta de inversores.
