El Juzgado de Instrucción 5 de Vigo, en funciones de guardia, decretó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, de David M.C., por el presunto homicidio agravado (asesinato) del profesor jubilado Benito Torreiro, de 69 años, cuyo cadáver fue encontrado en su piso de Areal el pasado martes por la tarde.
El investigado, de 21 años y natural de Monforte de Lemos aunque alojado en Vigo, se acogió a su derecho a no declarar. No contestó ni ante la Policía (que agotó ayer las 72 horas de arresto) ni en el juzgado, ya que la causa continúa bajo secreto de actuaciones. El propio letrado de la defensa, Javier Leiro, del despacho de abogados Vigo10, rechazó aportar la versión de su cliente sobre los hechos, amparándose en el mencionado secreto judicial, que derivó en hermetismo absoluto tanto desde el juzgado, como desde la Fiscalía.
Según pudo saber este periódico, los investigadores habrían encontrado pruebas que vincularían al detenido con el crimen. Además de tener en su poder la documentación de la víctima, cuando fue interceptado por la Guardia Civil en un Audi A-6 durante un control a la altura de Lalín, también se le halló el móvil del fallecido y las llaves de su domicilio. Asimismo, en la escena del suceso, se pudo recoger una huella de zapatilla que coincidía con un par que el investigado llevaba en el maletero del vehículo.
De momento, el juzgado le investiga por presunto asesinato aunque queda pendiente descubrir si pudo cometer también un posible delito de estafa por las compras halladas en el coche y que habían sido pagadas con cargo a la tarjeta del profesor.
Al parecer, varios testimonios apuntarían a que el joven y la víctima se conocían y tenían una relación de amistad, sin que hasta el momento se haya podido corroborar que el móvil del crimen fuera el robo, la principal hipótesis.
David M.C. asegura en su perfil en redes sociales que es de Vigo y acumula numerosas reseñas de personas que aseguran haberle denunciado por supuestas estafas a través de internet, una de ellas por la venta de un robot de cocina por wallapop. Este joven llevaba la documentación y las tarjetas de Benito Torreiro. Durante el control de carretera, la Guardia Civil sospechó de su actitud y aunque justificó el DNI asegurando que pertenecía a un primo al que se lo tenía que devolver, las pesquisas de los agentes con la Policía Local de Vigo destaparon el macabro hallazgo. En el domicilio de la persona propietaria del documento, un noveno en el 136 de la calle Areal, fue encontrado el cadáver sin vida de Benito Torreiro, sobre un gran charco de sangre. Tenía un profundo corte en el cuello, que le causó la muerte según la autopsia, además de una puñalada en el pecho, varios cortes y un golpe en la cabeza. Los forenses determinaron que llevaba muerto casi una semana, desde el 27 o 28 de diciembre. La puerta de entrada no estaba forzada, la vivienda no estaba revuelta y había platos y vasos usados en el salón. Además, se encontraron dos cuchillos de cocina, uno de ellos el supuesto arma homicida.
Amigos y familiares dan el último adiós a una "buena persona"
Familiares, amigos y compañeros de Benito Torreiro Sío dieron ayer su último adiós en una pequeña ceremonia en el tanatorio de Emorvisa previa al traslado de los restos mortales al cementerio de San Miguel de Bouzas, donde recibió sepultura. Durante toda la semana, dirigentes del que fuera su partido, antigos alumnos y compañeros de UGT han mostrado su enorme pesar por la pérdida de forma tan trágica e injusta de una “buena persona” y un “ser amable”, tal y como le describían.
Precisamente, a la misma hora en que los restos mortales del profesor partían hacían el cementerio, su presunto asesino llegaba al juzgado, después de haber pasado casi 72 horas bajo arresto en Comisaría. La Policía trasladó ayer al juzgado varios efectos para su análisis mientras se remiten las muestras al Instituto de Toxicología para extraer ADN.
