Enrique Núñez (Vigo, 1970) es el gerente del centro abierto Príncipe, con la calle como eje central desde hace 20 años. Lo sabe todo sobre Príncipe.
¿Ha cambiado mucho Príncipe en diez años?
Sí, mucho. Príncipe cambia todos los meses, todos los años, hasta a nosotros nos sorprende. Llegas un lunes y de pronto hay una tienda que te llama la atención. El viernes cerró la tienda que estaba allí, el fin de semana estuvieron trabajando y el lunes hay otra. Los cambios en Príncipe son muy rápidos, se deja un local a fin de mes y en dos o tres días, salvo que sea una gran cadena, mano de pintura, focos y luces. Príncipe está en constante cambio y evolución.
¿Es un termómetro de Vigo más allá del comercio?
Creo que sí. Siempre ha sido el corazón, el termómetro de Vigo, ahí se sabe si hay o no gente, si se vende. Príncipe es de todos los vigueses.
Así que si va bien Príncipe, va bien Vigo.
Están los astilleros, Citroen… Príncipe no es el motor económico de Vigo, pero sí el termómetro de cómo va la economía doméstica, hay muchas empresas importantes que tiran de esta ciudad y nosotros somos un granito más.
¿Ahora mismo cómo va?
La campaña está baja, arrancó el día 15, da igual que las luces las coloques en agosto que a finales de noviembre, la campaña comienza el 15 de diciembre. Hay 12 nuevos establecimientos en la zona comercial, muchos se fueron a Vialia, hubo cambios. El comercio ni se crea ni se destruye, se transforma, cambia. Muchos locales se fueron a Vialia, que es un nuevo operador y no es competencia, no es Porto Cabral que se llevaría la gente fuera, Vialia trae 43.000 metros de locales que alquila, algunos se han ido para allí y otros vienen a Príncipe
¿Y cómo explica el traslado de tiendas importantes?
Por los precios. El triángulo de compras ahora es Vialia, Urzaiz, Príncipe, Porta do sol, Casco Vello y A Laxe. Todo lo que se mueva por ahí al final nos beneficia a todos. Lo que está fuera de la zona comercial es el centro Gran Vía.
¿La competencia les ahoga?
No, Príncipe está dentro de ese triángulo y la única competencia real que pudiera tener es Centro Comercial Gran Vía a o un Ikea en Braga o Coruña. Todos los gerentes colaboramos y la idea es que la gente venga al centro.
¿Vialia entonces ha sumado?
Más que restado para la ciudad, porque Vialia está en el centro.
Aunque ustedes han salido perjudicados con las bajas.
A los dueños de los locales les ha perjudicado. Un comerciante que pagaba un local puede pagarlo en Vialia. Ahora han bajado mucho. Si tienes 45.000 metros en el centro lo normal es que todos los locales bajen. Puedo decir que había quien pagaba 9.000 euros de alquiler hace seis meses y ahora 2.500. Es mucha diferencia, pero perjudica al dueño del local, no al comerciante, que le beneficia.
¿Qué le haría falta a Príncipe?
Un plan de dinamización comercial que no se ha hecho desde hace años en esta ciudad. Hace falta definir qué queremos que sea el centro de la ciudad, qué modelo, si una ciudad de compras, de paseo, de chiringuitos por la calle, si queremos tener el tráfico cortado y atascos enormes. Hace falta sentarse y definir el modelo de ciudad. Entiendo a los vecinos del centro que tardan una hora en salir, que tienen ruido, que protestan. Hay que hablar con vecinos, comerciantes. ¿Qué le hace falta a Príncipe? Alguien que sepa un poco de comercio, que se moleste en llamar. En esta vida hay que ser humilde. Tú por ser concejal no eres el que más sabe. Eres uno más, que tendrán que escuchar al sector. Hace falta un poco de humildad. Tenemos nula relación con el ayuntamiento de Vigo desde hace años, ni con pandemia ni sin ella, ellos hacen, deshacen, organizan sin contar con el sector. Están ungidos por la verdad.
¿Por qué el comercio de Vigo está tan dividido?
Existía una asociación potente que era la federación de comercio de Vigo, pero a veces a los poderes políticos les interesa más el divide y vencerás y en este caso se han creado asociaciones y federaciones fantasmas con gente que dice representar al comercio y no son comerciantes. Con lo cual pasamos de las cuatro o cinco que había a 16. Pero que de nada vale. Por que haya más asociaciones no van a ser más representativos. Se ha hecho la misma política que con la federación de vecinos, con las asociaciones, con los grupos, con las bandas, divide y vencerás, y el comercio ha entrado al trapo y hay gente que quiere jugar a eso.
¿Las luces han sumado mucho, poco, nada?
Restan. Las luces en el centro de la ciudad, tal y como están restan, lo llevamos diciendo tres años. Puedes llamar a comercios de la calle Príncipe, o del centro, porque a la hostelería suma, vende más, hay más gente, pero la gente no viene a comprar porque hay atascos de una hora. ¿Quién viene? Gente a hacerse fotos y ver las luces. Esa gente no viene a comprar, tú ves la calle llena y las tiendas vacías. Han bajado las ventas. No puedes pretender que un señor de Pontevedra venga a tu joyería si sabe que tiene una hora de atasco y no va a encontrar aparcamiento. Me lo decían los comerciantes de Redondela y Porriño: cuantas más luces haya en Vigo mejor para nosotros, más vendemos porque la gente no va a comprar a Vigo. Las luces es una buena campaña para poner a Vigo en las Navidades, hay que reconocerlo al alcalde. Viene más gente, pero a veces hay que seleccionar qué turismo queremos. Llevamos tres años diciéndolo y espero que nos escuchen, y si no al año siguiente diré que llevamos cuatro años.
