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Cuatro de los cinco primeros de la lista negra provincial son carreteras viguesas

n n n En cuanto a la clasificación, los cinco primeros puestos por siniestralidad en la provincia se mantienen, con cuatro carreteras del entorno de Vigo entre las más peligrosa. 
El número 1 es para la A-55 con los 133 accidentes y  272 heridos. El segundo, para la N-550, en especial en su tramo entre Redondela y Porriño, que sumó 70 colisiones (seis menos que en 2018) y un total de 115 damnificados (diez menos), con dos fallecidos (tres menos). En esta carretera, peligrosa por ser de doble sentido e intensa circulación, en especial de vehículos pesados, se encuentra el segundo radar fijo que más multa en Galicia y el 34 de España, situado en el punto kilómetrico 146,9 de la N-550, en Os Valos. Aunque con descenso de actividad del 8,4% respecto a 2017, durante el pasado 2019 todavía  ‘cazó’ a  16.051 conductores infractores lo que supondría una recaudación  cercana a los 700.000 euros en un solo año. 
El tercer puesto de la "lista negra" se lo lleva otra carretera viguesa, la PO-552, que parte desde Florida hacia Baiona, sigue hasta A Guarda y finaliza en Tui. En su caso han bajado los accidentes, pero subido los heridos, de 99, con cuatro graves, a 102, con 13 de consideración. En esta carretera tuvo lugar el atropello múltiple de ciclistas hace cuatro años.  En el puesto cuarto la AP9, el quinto para N-640 y el sexto para la A-52 Rías Baixas, que mantiene el número de accidentes y sube en heridos de todo tipo. n

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