El primer oceanográfico de la UVigo ya es una realidad

Gonzalo Torres, Manuel Reigosa, Belén Rubio y Daniel Rey, ayer en la presentación del barco.
photo_camera Gonzalo Torres, Manuel Reigosa, Belén Rubio y Daniel Rey, ayer en la presentación del barco.

La adquisición del CIM es la primera embarcación profesional híbrida enchufable fabricada en España

La Universidad de Vigo presentó ayer la que está llamada a convertirse en una de sus infraestructuras de investigación más importantes, modernas e innovadoras: el barco oceanográfico “CIM UVigo”, la primera embarcación de uso profesional fabricada en España con propulsión híbrida enchufable.

 

 

La nave, construida por el astillero moañés Rodman Polyships, tiene 19,5 metros de eslora por 5,4 de manga y 1,4 de calado y está acondicionada para realizar tareas de investigación científica en mares y aguas costeras. El presupuesto total fue de 1,5 millones de euros, pero el proyecto está financiado con cargo a la ayuda concedida por la Agencia Estatal de Investigación para la adquisición de equipamiento científico-técnico de última generación en el marco del Plan estatal de investigación 2017-2020.

Aunque se trata de una embarcación con propulsión híbrida enchufable, cuenta con un sistema de generación de energía basado en paneles solares con células policristalinas conectadas a un cargador y dos aerogeneradores vinculados a sus sistemas de control.

 

 

En la presentación, que tuvo lugar ayer en el astillero moañés, el rector Manuel Reigosa destacó el talento del CIM de la UVigo, que permitió “conseguir la financiación del Estado para una infraestructura como esta, que tendrá un efecto multiplicador, ya que ayudará a incrementar el impacto de nuestras publicaciones y hará que lo que aprendamos sobre el mar sea más potente.”

El director del Campus do Mar, Daniel Rey, explicó algunos de los detalles más técnicos de la embarcación, “que está autorizada para trabajar hasta 20 millas de la costa y nos va a permitir acceder, sobre todo, a una parte importante del océano a la que antes no llegábamos si no contábamos con un barco”. Así, el personal investigador contará con una mayor autonomía y las posibilidades de establecer colaboraciones, tanto en Vigo como en España y Europa, se ampliarán.

El barco tendrá una tripulación máxima de 12 personas y está diseñado para llevar a cabo misiones de investigación científica pluridisciplinar como el análisis de las características del agua del mar y sus sedimentos o la realización de tareas de observación y cartografía del ecosistema marino.

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