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Primer juicio a la presunta líder de ‘Betas’ tras su caída

La joven se golpeó en su caída con el coche de la Guardia Civil.
photo_camera La joven se golpeó en su caída con el coche de la Guardia Civil.

La vista, por un delito leve de lesiones, tuvo que suspenderse  debido a las graves secuelas que sufrió la joven al precipitarse desde un quinto

 En coma varios meses, después de haberse precipitado desde un quinto piso en Florida  cuando la Guardia Civil accedía a la vivienda de su exnovio, la presunta líder de  la banda ‘Los Betas’ acudió ayer al primer juicio en su contra. Anyelin E., de 20 años, logró superar el grave accidente, “un milagro”, según su familia, pero aún tiene graves secuelas. En silla de ruedas y con series dificultades para hablar,  el juzgado decidió suspender la vista al entender que la joven no se encuentra en condiciones de poder declarar.
Fuentes judiciales confirmaron que Anyelin E. tenía que responder por un presunto delito leve de lesiones tras una denuncia interpuesta por otra joven. Ni ella, ni sus padres, que ayer la acompañaron hasta el edificio de la calle Lalín quisieron hacer declaraciones.
Anyi, como es conocida, ya había acudido a los juzgados tras su salida del hospital en el mes de marzo. Lo hizo para interponer una denuncia contra su exnovio en el juzgado de Violencia de Género porque según aseguró entonces, con mucha dificultad, ella no se tiró. Atribuye su accidente a  Albany R., el otro supuesto cabecilla de la banda investigada por grupo criminal, y el que fuera su pareja. 
El día del operativo llevado a cabo por  la Guardia Civil, ambos estaban juntos en el piso de Florida, a pesar de tener una orden de alejamiento. 
Cuando los agentes accedieron a la vivienda para detener a Albany, y de forma simultánea, Anyi, a la que buscaban en otro punto de la ciudad, se precipitaba desde la ventana de la vivienda, desde un quinto piso, golpeándose directamente con el vehículo de la Guardia Civil.
Los agentes también detuvieron a su hermano, Anderlin, al que atribuyen un papel de lugarteniente en el grupo y que continúa en prisión provisional.
La joven es la única que está en libertad, debido a su estado de salud, ya que las secuelas sufridas le afectan no sólo al habla sino a la movilidad en una pierna y al hombro.
 

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